ENFILAOS Y PRIETOS

Uno tiene la edad de las memorias. Digo de escribir, poner en pie, analizar, traerse, recordarse para pensar su vida y sus tiempos, para ajustar verdades, bondades y bellezas con los demás, con uno mismo, y con lo demás. No gusto del socarro del recuerdo que a nada lleva, o la cantiña inane, o dar la vara con añagazas de vejestorio o pretencioso escribidor provinciano que anda jubileta de algún oficio menesteroso de corte intelectual o asimilao.

Pos que fui como dos añitos al cole Nacional, Suárez Somonte se llamaba, en Llerena. Que Nacional o Escuelas Nacionales se llamaba, con dos cojones y patriotismo del de entonces. Como el de ahora dice autonomía y otras memeces pariguales. Por folclore palabrero que no falte, que pa eso hay poetas y pperiodistas y escribidores consagrados y premiados por el régimen. Y formábamos las falanges escolares, enfiladas, en el patio, por cursos y orden de menos alto a más alto. A mi me tocaba siempre de la mitad patrás, por enclenque, malnutrido, delgaducho y chico. Por la mañanita y por la tarde, con brazo en alto y tomando el hombro del delantero de distancia exacta. Se izaban las tres banderas sacras: la nazional, la de Falange y la de san Andrés o tradicionalista, mu lista. Y se cantaba el Cara al Sol, fuera de culo o de frente la estrella solar... Y entre las prietas filas infantiles paseaba un directivo (muy luego descubierto como poeta), y con varita de bambú -al pelo- iba ordenando o golpeteando a los díscolos que, o bien no mullábamos o chamullábamos el cántico político de la Falange y del régimen... O estábamos en otras ventoleras, más lúdicas, encantadoras, vitales... Así que -invariablemente- me atizaba en toa la cocorota o cresta con la varita, aporratada, de bambú, que provocaba en mi mollera infantil preguntas acerca de razones o raciones del hecho. Creándome callo y elevándome por encima del dolor, como siempre hago con los dolores que me provocan las ignorancias, los miedo y los odios de los otros en acción contra mi y contra sí..., para suspirar por el sentido de todo aquello que me parecía demencial, estúpido, inadecuado, no correcto, malo... Sobre las personas que lo imponían nunca tomé un valor o las puse en valor. Seriamente pensaba que eran tan víctimas como uno, de algo averiado,mal hecho, chungo... Pero aquello, sumado a las carencias hogareñas de todo, hasta de pan y agua, me hicieron tomar conciencia de que to esto estaba mu mal montao... NO pillé ese odio a la persona o personas, que se comportaban así de vesánicas, erradas a todas luces. NO, sino que lo entendía y justificaba, como después me dio la razón, el criterio, los datos, pelos y señales, de que todo el mal aquel era producto de la pésima organización -política y social- en PPoder Estatal Supremo, al único servicio de la PPasta y los PPoderosos, con sus gentuzas de votos, palo, armas, dineros y to eso que hay que exterminar, por convencimiento de los humanos buenos sobre la Tierra... Ya adivino las carcajadas de los alienados y listos -de siempre- sobre esto que anhelo y ellos niegan, ya.

Pero la vida, a esta altura, me dice que no lo veré porque los humanos buenos no son fáciles de que se vean en ellos, y andan sumidos en ignorancias, miedos y odios, formando filas similares a las falangistas de pega, que nos hicieron formar, canturrear al sol que más calienta, atizarse con varitas de lo que sea, unos a otros, y to eso tan lindo que simbólicamente uno percibió en aquellos eventos infantiles tan patrióticos del mal y el error. 

Y contar esto así debe hacerse, porque la pelandusca manera de hacerlo al uso es falseo, mentira y to lo demás similar. Eso de narrar lo que llaman Memoria Histórica, con ajustes personales de cuentas y cuentos es un horror y error supremo. La forma como to eso se ha contao es con la culpabilización exclusiva de la gente que lo ejecutaba, cuando el tiempo nos está mostrando otra misma gente haciendo lo mismito o peor. Que todo lo folclórico cambia y todo lo esencial permanece.

Así que esos que votan a lo ppeor siempre. Y lo ppeor está delante la jeta de todos, todos los días desde hace 35 años subidos... Los que votan y llevan votando a la PP y su P$OE y asimilados, pactadores, pariguales y to eso son de la misma costra de los que, con sus usos de varitas de bambú y otros, aporreaban las cabezas de los inocentes. Esa gente mayor, a la que se supone pueblo, soberano, inteligente, verdadero, bueno e incluso hermoso sigue maltratándose a toppe, votando eso que digo, los puntales de este régimen, y por ende nada cambia.

Así que pido, por enésima vez, que manden al ppeo a la PP$OE toda, que no la vote ni uno y que otra España, otra política, otra sociedad y otra economía sea posible. Pero pa eso hace falta inteligencia, saber, ser valientes y amarse entre todos. Y todo eso falta ahora más que incluso cuando me pasaba aquello de formar en el patio del cole nacional pa que me canturrearan el Cara al Sol y todo eso que narro, los mismos en esencia que hoy votambrean a la PP$OE, en quintaesencia del régimen del mal.

¡Toma ya verdades y vuelve por otras!