QUERIDA IDA IDA

Desde luego que sí, amiga poeta Ida Vitale, los poetas anarcochorras, tiralevitas, cabezones, batmáticos o batamantáticos y tremebundos de ahora, que dicen hacer poesía hoy, parlan de to lo que les dé algo: no son poetas como antes, se han espabilao y andan a ver qué renta esto de hacer poesía, y cómo rentabilizar, mercantilizar, negociar, mangonear esta cosa que es lo que ellos dicen poesía. Hacerla un monopolio, un bien al servicio del uno o del mono-que-maneja.

Algunos hay que son o fueron directamente ministros o contables, por lo general trajineros y con oficios de muerte, como periodista o gañán de cine y fama, cuando no deportista, truhán de tecnología o ringorrango de arte y modo de lo que debe ser los estético en este mundo posible por la fuerza de la pasta y de su poder que la sirve. Hablan d la cultura como garito más del negociado bancario, mercantil, bursátil o su eqquivalente mangoneo de postines políticos de poderes.

Y, en esas, esos que van y son poetas, así, hablan al sol que más calienta y del mismo sol que calienta sus bolsillos, al hilo de la moda y los modos del que manda supremo, y de lo que manda y mangonea y gorronea. Lo perverso no es que hablen de Batman y no de Hércules, sino que lo batmático es muchísimo más pervertido que lo hercúleo, y encima es el disfraz del Amo moderno al que rinde pleitesía casi todo poeta cucufato de famoseos, si quiere ser y estar, sino es nada y humo del auto de Bartman.

Lo dices ahí, en esta entrevista: la gente está fuera de sí aunque esté en casa. (¿Qué está socialmente sobrevalorado? La comunicación, aunque decirle esto a un periodista… Me da la impresión de que la gente está dentro de casa y fuera del mundo). El grave problema es el amor, que tú llamas comunicación, supongo que con ironía que casi desbarra en sarcasmo; supongo que como metáfora equivalente al Batman que sustituye al Hércules... Tú sustituyes la comunicación como lo más valorado hoy por todos y todo, y que debería ser el amor, que no está nada, como Hércules, sino suplantado por comunicación. Buñuel hizo lo propio casi siempre en el amor que muere y es suplantado en todo su cine. Y traigo un poeta hercúleo. Así que un buen título de poemario hoy sería este de Amor o comunicación, Batman o Hércules, que rememora no pocos libros de poetas de los cien últimos años, que la modernidad fue derivando en eso y esto. Estas caretas y suplantaciones. Y así los poetas de hoy deben comunicar no amar. Nunca amar, a fuer de ser antiguos y maltratados por quienes no saben amar sino de Batman y piruetas similares y suplantaciones y cucamonas  de esas. Si no comunican no son nada, ni siquiera personas y menos poetas. La poetambre -como dijo otro Hércules de la Fama, don Miguel de Cervantes, convertido hoy en el batmático premio del mismo nombre, ¿o era barmático, de barman?- de altos vuelos sí sabe comunicar y comunica, es toda comunicación y anda en todos los carteles como los toreros o los futbolistas de postín, o los actores de fama, Tele y Pasta. Dándose toda codazos y trancazos y con los sicarios del mangoneo publicitario y la técnica a tope... Ya ves, hasta tú misma eres hoy carne de comunicación viva, fresca, motivadora de este escrito, que me sacia en mi vindicta contra el Mal y sus coletazos tipo PPodemos, ese fenómeno batmático que barre en las encuestas todas del personal de voto y obediencia totalitaria. Tú misma eres hoy presencia comunicativa y batmática de arrobo del to, a tu pesar y tu mismo pensar.

Conocí -muy breve-, y en vivo y claro, a tu maestro don José Bergamín, condecorado Hércules que inscribió con sus gestos finales de vida, lo que debe ser: ética estética contra la España de charanga y pandereta al servicio del Mal y Gringolandia a tope. Y lo recuerdo en esa foto, con cara de mala ostia, chapela en mano y como en una huida al exilio de siempre de los buenos, de los hercúleos héroes que huyen del enemigo.