6 de octubre de 2014

MU MALO PAL CRITERIO





Si sólo lees los libros que todos los demás están leyendo, sólo se puede pensar en lo que todos están pensando. De ahí que el sistema de dominio imponga, mediante la escuela, la monserga moral, la familia ordenada, los amigos, y la tropa de trepas, la costumbre, y todo el personal actuante la lista de los mejores libros, de los más leídos, comprados, al estilo de la liga de fútGOL o cualquier estrategia de competición, escala, estafa, para eliminar lo más verdadero, bueno y bello en el ser humano  y en su libertad, igualdad y amor.
Escribo lo de arriba mientras pienso en algunas cositas que se dijeron en la presentación del libro de relatos del amigo Juan Vicente Franco Mainez, intitulado Un aire muy malo para los ciclistas.
Suelo detectar en esos actos los matracas y las matracas de la oficialidad castrante, la vulgaridad del orden mental establecido y anotado al inicio. Sean ayuntamientos, Estados, administraciones diversas y egos mu potentes sin valores. Hay demasiados mediocres, con ideas ralas, pobres, yertas y cutres, que nada saben de creación literaria y todo lo reducen a cuartel y cochiquera, mercado y ringorrangos, simpatías o antipatías, gusto o no gustambreo, que es forma parigual del votambreo.
Vaya por delante que me pareció muy elegante, en el inicio del acto, el amigo que dijo -simplemente-: aquí el amigo Juan Vicente, que ha publicado esto y os va a hablar de ello... Ya que escuchar a presentadores y glosadores, que NO críticos ni expertos o simples lectores, da grima y avergüenza bastante. Nada razonan o dicen, nada exponen con soltura y mínima inteligencia o entendederas para poner en valor lo que se expone, de forma clara, contundente, elemental. Todo son pareceres, opiniones, observaciones al margen, cuchufletas laudatorias, sin la base real, que hurtan... Es un bochorno ajeno, ver lo pobre y ese ser profundo de la crisis, de siempre, que rezuma por esos poros de lo que llamo publicistas, publicitarios, periodistas y afines aficionados a la hermosísima crítica literaria, o ciencia de poner en valor, valorar una obra, en sí y por sí y en relación con todas u otras. Que al ser ciencia conlleva esfuerzo, estudio, trabajo, honestidad, valores. Y eso no lo da leer simplemente, sino saber leer y formarse con los maestros debidos. Y que no lo hagan aficionaos, pues es como el toreo, que como no se sepa se acaba empitonao, o se empitona a otros, que es el caso.

A su debido tiempo, y tras la ponderada lectura de los relatos que contiene Un aire muy malo para los ciclistas, procederé a tomar criterios de él y sobre el mismo. Hasta entonces esta nota de sociedad.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Hay algo que se llama libertad, y que debes ejercer libremente. Así que distingue bien entre las ideas, los sentimientos, las pasiones, la razones y similares. No son respetables; pero cuida, que detrás hay personas. Y las personas, "per se", es lo único que se respeta en este lugar. Muy agradecido y mucha salud. Que no te canse.