30 de julio de 2013

BARRABÁS







Gracias, Compañero, gracias
Por el ejemplo. Gracias porque me dices
Que el hombre es noble.
Nada importa que tan pocos lo sean:
Uno, uno tan sólo basta
Como testigo irrefutable
De toda la nobleza humana.

Luis Cernuda
1936
Desolación de la quimera 
(19561-962)



Tal vez pertenezco a esa clase de personas que apostamos por la verdad, la bondad y la belleza, por encima de todo. Por ahí vendría la cosa que explica las razones de porqué le caigo muy mal a los de medio pelo, o mediocres con pretensiones y soberbias, a esa jerarquía de pelagatos en trepa social, a esos políticos de mercadillo, funcionarios de postines y mastines A esos que todo lo que han deseado, ardientemente, es hacerse ricos. Todos gentes de orden, patrimonios y otros usos derivados de tan canallescos hábitos que marcan territorios sobre quien vale o no vale para ellos. Toda esa garrulería del quiero y no puedo, de sucedáneos del arte y similares. De esa gente que tiene como una grave enfermedad, que les impide saber qué es arte y qué no lo es, que no sea medido en dinerito, al que adoran. Toda la patulea de culturetas al uso y usuales, arrimadillos al poder y a su dinero, cuando no simplemente vampiros jubiletas que, en esa edad, pretenden hacer lo que ni sabían ni podían en su juventud. Todo con muletas y muletillas. O a codazos limpio o puntapié. A todos ellos mis gracias por su ayuda. 
Muy conscientes de que todo lo demás, que no se basa en eso, en la apuesta por la verdad, la bondad y la belleza, desde la superación de las ignorancias, miedos y odios, es malo para nosotros mismos. No hay muchos. Y no es esto soberbia ni pretenciosidad barata. No hay muchos porque el coste y el pago es duro y siempre hostil, por la mayoría de la gente y sus amos. No hemos avanzado realmente mucho, desde las llamadas épocas esclavistas. El esclavismo continúa entre nosotros tan pimpante. Tal vez perfectamente perfeccionado, terrible. Con la sensación y el engaño de que se es libre. Sobre esto hay en todas las cultura muchísimas sabidurías que lo explican. Invariablemente me remito siempre a la de la tradición judía. Esa que dice que el mundo no acaba ni termina porque siempre, en cualesquieras partes del mundo y de cualquier condición, hay doce justos que hacen que eso no ocurra, y el mal no campe por sus respetos. Incluso hubo conspiraciones para encontrar a esos justos y aniquilarlos. Sobre todo para ver qué pasaba. Pero el conocimiento de esos justos, con características comunes y necesarias, no es fácil. Se sabe que son pobres, sabios, justos, humildes, que su vida está encarrilada a la verdad, bondad y justicia... Por ello toda persona que es así cae mal al común de los mortales, es mal vista socialmente. Digo que lo sea en verdad, no como apariencia social y de la otra. Todo justo y bueno, y verdadero y bello es aniquilado siempre que se puede por la maquinaria social, que está perfectamente engrasada para detectarlo y exterminarlo. Los conspiradores barrabasescos, de detección de esos doce justos, han sabido y saben crear la maquinaria perfecta para que algún día los doce justos sean encontrados y exterminados. No tiene prisa el mal y marcha cara al mañana, que dice uno de los himnos de ese mal.
Todo esto ya lo he expresado, como mitos y temas de fondo, de casi todos los relatos, cuentos, novelas mías. Y subyace en no pocos poemas. Con formas diversas abordado.
El llamado caso bárcenas incrimina, recrimina, acrimina todo este régimen surgido de los crímenes de Franco y sus sabuesos. De toda esa patulea de criminales profesionales y familias mu dignas. El caso bárcenas supone mostrar, a lo claro, qué es y qué no es esta mierda que llaman, los estudiantes de derecho, estado de derecho, precisamente. Ya no se puede limpiar tanta mentira, suciedad, maldad y canallismo. Por mucha que sea la caterva de periodistas, historiadores, sociólogos, polícías, jueces, abogados y demás profesiones inhabilitantes e improductivas de algo mínimamente bueno para el hombre. Y tratarán de hacerlo. No tengo dudas.
Hay, en la diacronía del cristianismo, aquel suceso donde aparece Barrabás, un asesino, ladrón y criminal, al que la chusma votambrera prefiere salvar. Lo prefiere a Cristo. Y esa es la constante en toda elección en lo que llaman democracia. Porque siempre gana el más criminal, en una sociedad que se mide por el dinero y la maldad extrema que ese dinero siempre conlleva. Ya somos mayorcitos para seguir engañándonos y seguir diciendo gilipolleces. Ya, ya sé, Antoñito García, que esto es un panfleto demagógico. Que es el lindo nombre de tu ocurrencia para eliminarme y ningunearme en la verdad, bondad y belleza que pretendo y brillo. No es raro, Antoñito, que te hicieran estudiar derecho pa lo torcido.
Nada más y nada menos esto es lo que ocurre en estos tiempos. Que el secular partido de Barrabás gana todo y a todos. Si ganó al mismísimo Cristo, es de necesidad que gane todo. Y el partido de Barrabás es el de Franco, Felipe González, Aznar, Zapatero y este de ahora, pobriño, que se llama Rajoy, y que honro con el de Rajeta. A cada representante barrabasesco lo motejo de un modo que lo pide el mismo nombre. A fuer de su clara criminalidad.
Pero todos sabemos ya, no nos engañemos y seamos maduros, que los barrabases andan y campan por sus respetos, porque la chusma, levantisca y jaranera, los auspicia, los vota, los prefiere, los ama, los desea y los ampara. Esa chusma que llamo, en otras partes, votambra, o votambre, y que es innúmera, como los granos de la arena de una playa y las estrellas del cielo. Y mala, muy claramente mala. Consigo misma y con los demás.
Así que toda defensa y justificación en que este sistema social y político se basa, en el derecho y la democracia y todos esos cuentos de la china, ya no valen. Cierto que casi ninguno de los comentaristas del hecho evangélico de Barrabás lo vio nunca así. Pasa como una anécdota trivial y no esencial al ser cristiano, que es ser esencialmente libertario o es una impostura y falsedad. El cristiano esencial debe estar contra el dinero, como valor, y contra sus defensores y usuarios para valorar todo. Todo el clero, secular y regular, que comenta los evangelios hace caso omiso a este suceso barrabasesco. Incluso alguno nos dice que la masa yerra intencionadamente, porque Dios así lo dispone, para llevar a cabo su proyecto divino. ¡Oh, milagro! De esta manera salvan a Dios, a la chusma y todo queda perfectamente justificado. ¡Qué maravilla! 
Así que queda claro que entiendo por tiempo de Barrabás a estos tiempos. En donde la chusma tiene la honorabilidad, la verdad, la bondad y el bien, por decisión democrática. Incluso para su mismo mal y fatalidad, y bien de unos poquitos y mañosos futGOLeros. Porque estoy seguro que Barrabás era futGOLista y del RealMadrí, quesermejóndelosmenjores. De eso no hay duda alguna. O sería el nombre de un estadio, o de un entrenador. O, tal vez, de algún josémaría comentarista futGOlero famoso, que tenía a todo el gentío entretenido en jangadas del fuGOlerío pa que se adurmieran en ese opio y los Bárcenas ganaran en ese río revuelto que siempre fue este tango que llaman sociedad.
En temas de fútGOL y otras necedades, soy ateo radical. Ya tengo para iniciar agosto, un borrador que se intitula: DEL FÚTBOL COMO RELIGIÓN Y ASIGNATURA OBLIGATORIA.


1 comentario:

  1. Excelente, Agustín. De acerdo en la totalidad de lo expresado. Quedado corto, te has.
    Un abrazo.

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Hay algo que se llama libertad, y que debes ejercer libremente. Así que distingue bien entre las ideas, los sentimientos, las pasiones, la razones y similares. No son respetables; pero cuida, que detrás hay personas. Y las personas, "per se", es lo único que se respeta en este lugar. Muy agradecido y mucha salud. Que no te canse.