13 de enero de 2013

EL GOLPE




El hombre, que es el dueño de los nombres, 
es la realidad hecha inteligible.
Jaime Gil de Biedma



Los que lo vivieron cuentan que, por aquellos tiempos, pperros y $ociatas llegaron a tramar la perfecta dictadura; en la que ya hace largos años que vivimos, con éxito y gloria, felicidad e incluso ornato. Se sabe perfectamente que escenificaban sus diferencias, que engañaban a sus militantes de que eran diferentes, opuestos, opciones -decían- distintas. Jugando con ideas obsoletas de lo que llamaban izquierda y derecha. Falsedades obvias que, sin embargo arrastraban a las masas utilizando técnicas de manejos deportivos, especialmente futboleras. 
Asimismo imitaron la estrategia los sindicatos mayoritarios y la patronal. Y nunca más existieron diferencias; pero eso es otra historia paralela.
De forma y espíritu que el gentío necesitado, por aquellos entonces, de los llamados puestos de trabajo, de un enchufe, una prebenda, un negocio, un trinque, o lo que se le asimilase, se arrimaba a uno de los dos partidos, para ver de conseguir (era literal la expresión) su pitanza, condumio, bicoca, logro o interés personal. Vaciado de sentido y de ideas, todo estaba permitido. Existiendo casos en los que un tipo era del pp, en una localidad o barrio, y del psoe en otro barrio u otra localidad. O de ccoo en un trabajo o tarea y de ugt en otras. Cuando no patrón y jefe. Lo que, evidentemente, les situaban en la mejor postura para gozar sus ansias de todo tipo. Desde beneficiarse una votante hasta  subvención de la diputación o de fondos de coherencia. Y como esa práctica llegó a ser común, teniendo casi todo militante la doble militancia, pues el comisariado político de los dos partidos hacía la vista gorda y lo permitía, soto voce. Ciudad existió en donde la doble militancia, la famosa domi, era moneda corriente y común, y todos confraternizaban jacarandosamente. Y esta fue una de las causas y efectos, a un tiempo, del famoso Golpe del 23F en 2013 que nos trajo a vivir como lo estamos haciendo ahora.

No hay cosa más diversa, alegre y sana que la ironía, que no se da sin inteligencia y sin amor.

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Hay algo que se llama libertad, y que debes ejercer libremente. Así que distingue bien entre las ideas, los sentimientos, las pasiones, la razones y similares. No son respetables; pero cuida, que detrás hay personas. Y las personas, "per se", es lo único que se respeta en este lugar. Muy agradecido y mucha salud. Que no te canse.