15 de enero de 2013

CODA



Y es que, para él, no toda producción de signos constituía una creación de significados.

Y a mí mismo inscribióme en el Registro Civil, no a los pocos días de nacer, sino bien tarde, cuando me diSponía a iniciar el bachillerato.

En realidad, para Miguel Espinosa, el ajedrez, más que una metáfora sobre la guerra, era una imagen del pensamiento humano cuando queda condenado a desenvolverse, no en el mundo, sino en la cárcel de un sistema. Por eso no hacía aprecio al juego.

Mi padre había introducido en Asklepios -no se olvide- un poema dedicado a la resurrección de Cristo.

Leyendo Tribada, exclamó: "¡Dichosos tiempos aquellos, cuando el Infierno tan sólo era una  tercera parte de este mundo!"

Juan Espinosa 
Miguel Espinosa, mi padre
1996


Ayer -no más- hice un ejercicio reflexivo, tal vez baladí, intranscente o despreciable para la casta o costra intelectual y sabedora, sobre este sistema que impide la reflexión y prefiere esa realidad impuesta, obediente, callada, plana, chata, única, oficial por todos. Tal vez  mi reflexión fue literaria, en ese sentido chungo y despectivo, que dan los señores de las llamadas ciencias a sus conciencias, perdón..., digo sentencias contra lo que arde y brilla con luz propia. Hablaba sobre el fenómeno de los españoles considerados como los opinantes y afirmantes en encuestas. Las empresas que las despachan siempre afirman rotundamente que si los españoles opinan, aseguran, afirman, una encuesta revela la verdad de esto, lo otro, lo de más allá y del más allá y todo son revelaciones divinas de dioses de pacotilla. Y en eso soy rotundamente ateo, no sólo eso, detesto a toda la talibanía que tal cosa y fe mantiene como certera o verdad mahometana. Y, en ese claro sentido, soy ateo. Asimismo me referí a la votambre, cuando no putambre, o a esos colectivos mayoritarios, como el que decide sobre cómo han de llevarse las cosas y gobernarse todo esto que compete a los hombres. 
Y he aquí que me veo agitando -o agitanando- dos fantasmas impuestos, por esa fantasmagoría que usa el lenguaje sólo en la vía estrecha y el camino trillado y utilitario, por mantener el tinglado de la estructura canalla y de mandos de este ajedrez, digo cuartel. O mejor, infierno creciente. Espinosa dixit, en cita de encabezado. En esa vía estrecha de lo que llaman como información y comunicación. Cuando cualquiera sabe -si no le han cercenado ese saber, quitado  o raspado esa sabiduría y esa consciencia de saber- que la lengua, el lenguaje y sus usos, son algo infinitamente más cordiales, sabios, sanos, bellos, verdaderos, afectivos, amables, creadores, libres y donadores de libertades..., y sus usos y funciones son por millares muchísimo más y más esenciales que informar y comunicar. Además, ¿informar y comunicar para qué, con qué fines y quién o quiénes, dónde, cuándo, cómo, por qué? Que en todo caso serían utilidades - en este asunto que nos ocupa esos dos datos de encuesta y votambre- para dominar y educar a la gente. La pulsión a eso de que se debe estar informado, la casi obligación de hacerlo es fascista cuando no onerosa para la dignidad humana más elemental. Por esto mi desprecio a periodistas -por lo general- como profesión mutiladora del saber, e inhabilitante de libertad, igualdad y amor. Entre otros oficios u ofidios del mal de estos tiempos. Porque siempre se hace para que el ser humano jocique, rebuzne y trague en los falsimedios y sus asimilaciones de poder y justificación de la estructura del Capital o del Dinero, la Banca, sus Mercados. Ante eso se debe decir: ¿INFORMACIÓN Y COMUNICACIÓN?, NO, GRACIAS.

Ya voy diciendo que los dos fantasmas o utilidades con que contiendo son claros:
-UNA: el titular y la información de la encuesta o propaganda última que se despacha, sobre lo que opina, asegura, dicen que dice que dice ese 95% de españolitos encuesteados como sabios.
-DOS: la valoración de esos españolitos opinantes y aseveraticios (aseguran que...), sobre la corrupción política. Que hasta esa delimitación encuestaron, al parecer, sobre la corrupción humana y sus prebendas e infiernos miles. La política. No la mental, no la  votambrera, no la docente y así todas las demás.
Ambos fantasmas han sido impuestos por los llamados falsimedios. He impuestos como necesarios y obligados de saber. En estas estupideces estriba el saber casi todo hoy, digo el saber reconocido por los listos de mando y turno trincante. Con lo que uno va tomando nota para una lectura real de toda esa fantasmada o espectáculo. Remito a La Sociedad del Espectáculo, gratis total. Fantasmada y espectáculo o especulación, o tiritaña, que los de Arriba agitan y montan, para desviar la atención de lo que es importante o que debe importar al común libre, vital, real y auténtico. Así que tomo la debida postura y compostura libertaria y liberadora y condeno todo eso a mera especulación y trampa de casi todos, por absolutamente innecesaria y absolutamente corrompida, intrínsecamente, de esta sociedad reducida y jivarizada a ser de lo que llaman de las tecnologías para la comunicación y la información. Según dictados de gordos y gorditas al servicio del Capital y de sus cubículos. Aberración gestada en molleras goebbelsianas, bien aguerridas de la treta nazi y moderna. Y reivindico la lengua y sus usos sólo como arte, libertad, canto, música, afectos, usos para ser libres y estar bien y ser buenos, como pensamiento y acción de igualdad y creación de amor y solidaridades. Como dijo mi amado maestro Miguel Espinosa, padre del de las citas de encabezado, de muchas maneras; pero recuerdo ésta: el pájaro existe porque yo lo nombro..., o bien los vocablos delatan el ser. Y, ¿quién será capaz de vigilar su ser?, ¿desde que lugar lo hará?


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Hay algo que se llama libertad, y que debes ejercer libremente. Así que distingue bien entre las ideas, los sentimientos, las pasiones, la razones y similares. No son respetables; pero cuida, que detrás hay personas. Y las personas, "per se", es lo único que se respeta en este lugar. Muy agradecido y mucha salud. Que no te canse.