4 de agosto de 2012

OBRAR


Como todo individuo de gran movilidad mental, 
tengo un amor orgánico y fatal a la fijación. 
Abomino la vida nueva y el lugar desconocido.

... ... ...

¿Qué es viajar, y para qué sirve viajar? 
Cualquier ocaso es el ocaso; 
no es menester ir a verlo a Constantinopla.
Fernando Pessoa

Una breve nota sobre los tres tipos de escritores que uno ve a menudo. O las tres tendencias ante el fenómeno de escribir, o hacer arte con la palabra, que eso a algunos no les queda claro. Arte y no parte. Libertad y no servicio.
Por un lado el trepa, que más o menos coge cierto dominio del oficio y lo usa para medros personales, competitividad y otros servicios taimados para sistema dominante de Poder y Oro. El el que triunfa o busca impepinablemente el triunfo y la victoria como metas principales, y en sus creaciones da pábulos y vaselinas mentales, de todo tipo, para asilvestrar la sociedad en que vive y habita, de muy diversa manera. Generalmente tiene agente literario que le trabaja esos afanes, incluso un equipo que le vela por sus intereses y creaciones, o las realiza en un momento dado para la venta, que es lo que le importa. De estos hay la tira y casi copan el significado de escritor, autor, poeta, novelista, narrador, literato y similares significados.
Por otra parte estaría el alocado o desquiciado. En sus sentidos más nobles. O sea, esa persona que se cree llamada a ser poeta, escritor, literato por arte de magia o divino. Y que adquiere la técnica por birlibirloque o gracia de la naturaleza. Y, sobre todo, del sentimiento y la sensibilidad. Confunde ideas con sentidos o sentimientos. Muy romántico. Oficia el arte que sabe como un sacerdote salvaje y a veces le suena la flauta.
Suele abundar el híbrido al que le sonó la flauta. De los que se estrellaron se sabe poco. Y si les sonó la flauta fue debido a alguien perpicaz que supo verlo y promocionarlo, echarle el cable adecuado en el momento adecuado y todo eso que se sabe por las pelis sobre esto.
Y en un tercer lugar estamos los que queremos exclusivamente tranquilidad y tiempo, amén de un poquito de espacio, en ese tiempo, para hacer nuestra obra, con entrega absoluta y en el páramo personal. Tal como hizo Cervantes, con nada de tiempo y espacios, y pergeñó lo que hizo a vuelapluma, aprisa... O tal como se lo montó Pessoa y luego un Miguel Espinosa. Pero de todo esto nada se sabe o muy poquito.


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Hay algo que se llama libertad, y que debes ejercer libremente. Así que distingue bien entre las ideas, los sentimientos, las pasiones, la razones y similares. No son respetables; pero cuida, que detrás hay personas. Y las personas, "per se", es lo único que se respeta en este lugar. Muy agradecido y mucha salud. Que no te canse.