6 de octubre de 2007

PLAZO

Porque esos sabios asesores de los bipartidarios, esos historiadores de la mentira y el recuerdo histórico interesado, esos que amañan todo para mantenerlos en el mando, olvidan lo esencial. Y tal vez esos ni lo saben y van con su buena fe, esperanza y caridad, que debería comenzar por ellos mismos.

Ya hubo un bipartidismo, ya hubo eliminación civil y social de mucha gente, como siempre, la mejor gente, la más valiosa, la más inteligente, marginada de las instituciones, que no querían por otra parte, y apartada de realizar vida social y que optó por formas libres de organizar y organizarse, gobernarse, vivir…, ya se eligió el color morado de esa bandera de la Segunda República para simbolizar la muerte civil (que decía Miguel de Cervantes…) de esas personas ninguneadas por lo bipartidarios, eliminadas, encarceladas, perseguidas, desintegradas del mando, sin subvenciones para la cosa cultural, por ejemplo, ni para las otras cosas… Cuando se inventa la Restauración borbónica, se inventa y aplica el bipartidismo y se ejecuta la marginación de los que no tragan con las disposiciones de la Transición, Transacción o como se disfrace la cosa. Hablo del siglo XIX y del XX; pero para el siglo XXI.

Ocurre que los que no tragaron, muchos de ellos persona sabia, preparada, inteligente, optan por esa marginalidad y se organizan y crean. Crean, por ejemplo, la Institución Libre de Enseñanza, con todas sus ramas, influencias, mundos… Crean formas de vivir y entender la vida social, como podría ser el krausismo, cuando no las formas libertarias… Y preparan la sociedad, y a unas élites para tomar el poder, para tomar las riendas, que están en manos de los votados bipartidarios, en manos de los que ganan, ganan y quienes pierden, pierden, en manos y pies del caciquismo, el voto cautivo, el trinque colonial, la crisis del 98, la del ingreso en la UE…

Y preparan todo sin prisas, mayor cordura y mejor letra, esos que son marginados que ni votan, ni juegan en la Restauración, y ahora, para desembocar en la Segunda República y sus reformas de la vida política, social, vida, reforma agrarias, y un largo etc., que suponen reformas meramente burguesas, liberales, necesarias para libertades y felicidad… ¡Y lo hacen con casi sesenta años de antelación!

Así que los fautores, los constructores de esa Segunda República, en sus aspectos de abanderados, intelectual, de deseo, son los vencidos por todas las urnas democráticas de la Restauración, en casi sesena años de derrotas continuas… Y ni un flaqueo, ni un desmayo, ni una debilidad, siempre construyendo fuera del sistema, fuera del poder del dinero fresco de las poltronas, de ese dinero público para financia partidos, sindicatos, bombo y platillo, subvenciones a chorros…

Nada, los creadores intelectuales de la Segunda República sólo cuentan con el pueblo, un pueblo que despabilan con cientos de publicaciones de coste privado, desde gacetillas hasta pasquines, pasando por enjundiosos libros, poesía, teatro, novela… Y todo frene al sistema dominante de los más votados, de los únicos votados, de los de las mayorías absolutas y aun totales.

No olvidar esa lección del coraje, de lucha, de constancia, de logros, de sensatez, de cabalidad, de cojones, de arte, de artimaña, de inteligencia, de esperanza, de perdón y hasta de amor a los bipartidaros, que acaban siempre engullidos, pues tiene estómago para todo.

Esa es mi memoria, histórica y real, esa es la lección que enseña para el mañana, esa es la aplicación desde hoy para a situación bipartidaria en esta tierra. Pero que su conocimiento nos dé sabiduría, la sabiduría de reducir el tiempo del logro. Y si los derrotados de los bipartidarios restauradores (o de la Restauración) tardaron sesenta años, hemos de conseguirlo en cuatro. Y que se apliquen el cuento posibilista los que están en situación. Esa IU que anda entre el pinto y valdemoro del logro o el coqueteo con un polo de los bipartidarios, ese pueblo adormilado y subvencionado hasta las heces vencido, y esos intelectuales con lazitos en los güevos y poltrona vergonzante. Sobre todo estos últimos, que deberían ser verdaderos motores de la victoria hacia una democracia de base, otra, real, en libertad, verdad y cambio.

¿A ver qué me dicen?

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