11 de septiembre de 2007

MÁGICO PRÓDIGO 8

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HIERRO

Encontró un hermoso trozo de hierro herrumbroso. Lo echó al carrito. Le darían buen dinero como chatarra.

La noche de ese día una dulce voz, que procedía del bidón de agua, le susurraba que la pieza de metal oxidado era la espada Excalibur.

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MENINA

La enana bamboleándose bosque adentro, donde vivía, a refugio, en una humilde morada.
El buen señor la recogió, llevándola a su mansión. Que trabajara en las cocinas.
Sabido es que los seres deformes tienen famas de buenos y de dar fortuna; pero las gastan muy putas.
La menina no perdonó nunca ciertas burlas, del hacendado, en el camino.
Una buena mañana, el buen señor amaneció con las dos piernas cortadas por las rodillas. De ella jamás se supo.

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ENCICLOPEDIA

Fue gran señora, libertaria y respondona, vivió esplendorosos y gozosos momentos, hasta que ocurrió lo de siempre en sociedad machista.

El paso del tiempo todo lo deteriora, cambia el uso. Más si se es mujer. Acabó de meretriz de poco mérito.

Los del negocio de la edición, buhoneros, mercachifles, trujimanes y demás ralea hicieron de su potencia revolucionaria y libertadora, de la pobreza mental, lo más atroz: un negocio sucio, como todo negocio que se precie. Y pasó a ocupar adorno en las estanterías, vendida por fascículos como puta barata, soporte de mentiras escolares, aguantar una mesa, servir para auparse a un trepa que no alcanza, ser escalón o rimero para llegar a lo elevado, castigar alumnos díscolos, como ella, con los brazos en cruz y dos de sus tomos en cada mano. Así se enseña mejor.

En fin: degeneración de todo lo noble, bueno, alegre, justo y libre: la enciclopedia.

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ATEO

Como eran tiempos clericales, el ateo se ganaba la vida enseñando Sagrada Escritura. Encandilaba a los niños, fieles, con su verbo inflamado por las hazañas del pueblo de Dios en busca de su tierra, su tiempo, su destino, su ser. Con sus penurias, sus héroes, sus luchas, sus pasiones, sus defecciones y sus santos y demonios. En fin, como todo grupo humano que se precie. Sólo que ellos lo escribieron y lo recordaron.

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DEFENSA

Tienen los hombres por muy gran mal las ofensas. Así hemos de inventar un enemigo que les amenace, para que nosotros, al calor de esa treta, podamos medrar y mantener el asunto a nuestro favor. Dispondremos y contrataremos a aquellos escritores y creadores, que por tal se tengan, capaces de hacer empresas verosímiles, de inventar la realidad. Es más, hacer que la realidad imite sus empeños. Nuestra realidad, nuestros intereses.

Así que, a lo largo de los tiempos y los espacios, inventaron los Bárbaros del Norte, los Herejes, el Gran Turco, el Imperio Otomano, la Amenaza Turca o Gran Turco, los Gitanos, el Coco, el Hombre del Saco, los Inmigrantes, los Liberales, los Carlistas, la Amenaza Comunista, la Conspiración Judeomasónicacomunista, la Raza Aria, El Pueblo Judío, el Holocausto, las Hordas Marxistas, las Hordas Fascistas, el Terrorismo, el Eje del Mal, Satán y un sinnúmero más de peligrosos adversarios, todos como gran carnaza literaria, tanto para atrás en los tiempos como en los espacios: la amenaza hitita, los peligrosos griegos, los persas, los mongoles, los chinos... Los mandamases fueron diversos también: Felipe II, Los Reyes Católicos, Franco, Churchill, Hitler, el padre, la madre, Roma, Atenas, la Civilización Occidental, los sionistas, la II República Española, el señor Bush, y otros beneficiarios de las invenciones, encantamientos y pesadillas creadas por esos malos magos de la pluma, dados a la verosimilitud.

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VOLAR

Aunque creamos lo contrario nunca se ha oído a las aves que sea maravilloso volar. Fue un fatídico recurso, tomado en horas de desesperación, que costó muchas vidas, para huir de los múltiples depredadores y enemigos ingentes, un esfuerzo infinito para buscar alimento, calor o fresco. Que, como toda necesidad se pudo convertir en amenaza para los otros; ahí tenemos a las rapaces. Pero siempre que pueden abandonan ese esfuerzo ímprobo que significa volar. Sin ir más lejos ahí tenemos a las inteligentes gallinas...

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AMOR

Le dijo el desierto al agua:

-Dame la humedad de tu ser ya que muero por ti, estoy asolado, triste, descarnado, solitario vago por la tierra, víctima de los vientos que me saquean ¡Inúndame, mi amor! Ando enamorado de ti porque te echo en falta.

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SEMBRAR

Era muy tozudo. Se dedicaba desde tiempos inmemoriales a salir, poco antes del amanecer, con su barquichuela pobre llena de semillas que arrojaba en el mar: trigo, arroz, cebada, maíz...

Enganchaba un viejo arado a la barca, en los tiempos de arada, que no zozobraba de milagros, y que se hundía hasta tocar fondo, como ancla, y lo paseaba por toda la bahía, a golpes de remo, haciendo los surcos bajo el agua para la posterior siembra.

Nunca tuvo cosechas.

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DICCIONARIO

Robó, compulsivamente, el volumen del diccionario de la lengua. Corrió las callejas, los callizos estrechos del barrio antiguo, las amplias avenidas, con el tocho pegado al pecho, a los latidos de ladrón de su corazón.

Cuando llegó a casa buscó las palabras atrasadas, y el resultado era siempre sorprendente. No respondían al significado.

Asombrado descubrió que, del ajetreo, las palabras y sus definiciones habían cambiado de lugar y aquello era un laberinto.

100

ESCLAVO

Que el esclavo es el peor enemigo de la libertad es indudable. A ella la explotaba de sol a sol, y, siendo hermosa, se acostaba conmigo porque –decía- estaba enamorada. Recuerdo una noche que, dándole por detrás, me dijo con voz queda y apesadumbrada: “Perdón, señorito, por darle la espalda”.

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Hay algo que se llama libertad, y que debes ejercer libremente. Así que distingue bien entre las ideas, los sentimientos, las pasiones, la razones y similares. No son respetables; pero cuida, que detrás hay personas. Y las personas, "per se", es lo único que se respeta en este lugar. Muy agradecido y mucha salud. Que no te canse.