14 de junio de 2007

JUECES DELINCUENTES Y MALTRATADORAS

Tuve una penosa experiencia con la llamada Justicia, bueno, con la Administración de Justicia, una institución política para servicio de los poderosos, aplicando la famosa Ley del Embudo. Hasta entonces jamás había comparecido ante una juez, o un juez, ni había tenido nada que tratar con esa administración, para mi fortuna siempre, ya que nunca como ahora entiendo el refrán y maldición gitana de juicios tengas y los ganes, porque aún ganando perderás.
A mí se me condenó, por no hacer nada y ser más inocente que Cristo, a pagar treinta euros, por denuncia sin fundamento de un político profesional (lleva toda su vida laboral en ese tajo), con testimonios falsos, testigos falsos y falsas invenciones. Pese a que todo era manifiestamente falso, me condenó; como cuento en otro sitio en plan mofa y burla, porque no era para menos el robo de tiempo y tranquilidad, parte del dinero. Nunca en mi vida había estado ante un juez, bueno una juez. Pienso no tener que repetirlo en mi vida, ni por todo el oro del mundo. Pero siempre espero el mínimo resquicio, de esa prepotente y absurda administración, para arremeterla, criticarla, vejarla por sistema. Pues todo lo que se le diga es poco en relación con la enormidad de sus barbaridades. Sin paliativos ni tregua. Los treinta euros robados a mi menda son un pago que cobraré bien y largo. Por justicia de la que no conocen. Por ello vigilo y espío, por la cerradura a esas gentiles damas...
Tengo una ominosa y larga lista de barbaridades cometidas por juezas, preferentemente, y jueces de este país. Que sin duda colman el número de lo razonablemente admisible. Todo recogido en prensa y medios informativos y contrastado convenientemente, cuando no de organismos, asociaciones, personas que defienden los derechos humanos, contra los que atentan essos funcionarios sistemáticamente, sobrepasando sus atribuciones con chulería y donosura, hasta extremos que el daño cometido es mucho mayor que el llamado mal trato a mujeres. Y todo en silencio y Ley de Embudo.

Vean como pajean esas juezas, es lo último que recojo de esa larga lista de cargos y actos contra derecho:
Adelina Entrena, la juez de Motril (Granada) que mantuvo a un hombre en la cárcel durante 437 días tras haberlo absuelto, incumplió también los plazos de prisión de otros dos reclusos que pasaron 35 y 38 días de más entre rejas. El servicio de inspección del Poder Judicial visitó por sorpresa su juzgado (el Penal 1) después de que la juez fuera suspendida el pasado miércoles y detectó importantes irregularidades. El libro de presos preventivos (el registro de internos pendientes de juicio) era "un instrumento inútil para el control de este tipo de causas", según los inspectores. Algunos internos ni siquiera estaban anotados en él...

Curiosamente la mía también era andaluza y displicente. Si el comportamiento, de la de Granada, con condenados a cárcel es así, quitando libertad, por el morro, a personas, pues díganme que no hará la buena jueza cuando las cosas no estén tan claras... Qué habrá hecho en todo el tiempo que anda en eso de administrar justicia a diestro y siniestro. Claro que todo esto puede ser casualidad, y no es el típico mal trato a personas y derechos de ciudadanos libres, por parte de las funcionarias de esa covacha administrativa que se adjudica el reparto de justicia, nada menos.

Siempre habrá el listo/a que me diga: hombre, Agustín, es que tú te estás fijando en la excepción, en los casos de sinvergüenzas que hay en el cuerpo de jueces/as, que en todas partes cuecen habas. Y no, amigo, no son excepciones. Como ellos hago regla de que son culpables todos y siempre, como suelen hacer con los que juzgan, si no, no lo serían. En eso nadie es presunto inocente, ya que los casos de jueces/as así son muchos y todos callan. Salvo cuando ya no se puede callar.


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Hay algo que se llama libertad, y que debes ejercer libremente. Así que distingue bien entre las ideas, los sentimientos, las pasiones, la razones y similares. No son respetables; pero cuida, que detrás hay personas. Y las personas, "per se", es lo único que se respeta en este lugar. Muy agradecido y mucha salud. Que no te canse.