Aconsejo al curioso lector que ponga el clip, sin sonido, y a continuación dé a la canción de Extremoduro, abajo. Y vea las imágenes con esa música. Su percepción será muy diferente que si, simplemente, deja correr las imágenes del clip con su música original, tal vez más aclimatada a esas imágenes. Pero desde luego la música de Extremoduro es reveladora. Lo cual muestra y demuestra que el arte depende de la situación y de las condiciones en que se ubique el receptor, de las condiciones de la recepción y todo eso. Muchísimas gracias a Vailima por todo. Que lo disfruten todo lo que puedan mientras hay vida. Sean felices.
Turismo o consumo excesivo de viajes
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"*En la sociedad contemporánea disfrutamos de libertades impensadas años
atrás. Tenemos hasta la libertad de autodestruirnos, de depender emocional
y/o f...
Hace 1 semana
Bien dicho.
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