13 de marzo de 2007

LA INTIMIDAD NO IMPORTA DEL POETA


No interesa un ombligo de poeta,
ni otras excrecencias: como hijos,
una hipoteca, el sueldo, los prolijos
avatares de granos en la jeta
de siempre adolescente anacoreta,
mirándose el onfalo en entresijos
de si son o no son los acertijos
de sus entrañas puras la receta.
Quitándole pábulo voy y le digo:
no ande pensando tanto en su persona,
no se confunda el culo con la boca,
encerrado en su yo de tapaboca,
su sentimiento sólo en su encerrona,

su egoísmo fatal en su castigo.

NOTA: Cada vez que leo este soneto, hecho hace como dos años, me encanta más su final con dos tercetos tan dieciochescos, tan al uso de la reconveniencia, la conseja, la moralina de los ilustrados del siglo XVIII. Es algo así como un homenaje en ironía, que también se ha de hacer.

De 117 sonetos, 17 sextinas

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Hay algo que se llama libertad, y que debes ejercer libremente. Así que distingue bien entre las ideas, los sentimientos, las pasiones, la razones y similares. No son respetables; pero cuida, que detrás hay personas. Y las personas, "per se", es lo único que se respeta en este lugar. Muy agradecido y mucha salud. Que no te canse.