20 de febrero de 2007

MÍNIMAS MÁXIMAS, 13


61.- Es historiador quien no puede ser augur. Y viceversa. La virtud está en el término medio: el presente.

62.- Cuando la novela histórica sube en interés, cae la ciencia-ficción. Y al revés.

63.- El historiador es adivino frustrado, casi siempre frustrante.

64.- Toda literatura es parodia o palimpsesto.

65.- Sólo los miserables, los que nada tienen, piensan que el dinero lo puede todo. Los ricos y potentados lo experimentan cada día y saben bien que no es así.

66.- La buena literatura no tiene nada que ver con premios, dinero o éxito y triunfos. Esas palabras son propias del fútbol o los negocios.

67.- Allá donde el pensamiento se vuelve clónico, merced a adoctrinamientos de la tele y otros medios y fines, no existe la libertad.

68.- Los historiadores son sumamente pretenciosos, engreídos y soberbios: se permiten aquello que ni aún los padres de la Iglesia concedían a Dios omnipotente: la reforma del pasado.

69.- El hombre es sociable por necesidad, no por naturaleza.

70.- Amar sin libertad no es amar, tener fe sin libertad es ser un fanático, y esperanza sin libertad es ser un desesperado.

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Hay algo que se llama libertad, y que debes ejercer libremente. Así que distingue bien entre las ideas, los sentimientos, las pasiones, la razones y similares. No son respetables; pero cuida, que detrás hay personas. Y las personas, "per se", es lo único que se respeta en este lugar. Muy agradecido y mucha salud. Que no te canse.