7 de enero de 2017

¿CUÁNDO SERÁ EL FIN DE PPUEXTRURRAKO?






Cuentan, los que saben y entienden de todo esto del mal en el ser humano, que el grandioso dramaturgo y espeso narrador llamado Samuel Beckett, tuvo su inspiración de estilo y fondo, temática e intenciones de sus obras, en un suceso que tuvo cuando paseaba por París y fue acosado y apuñalado, en una pierna, por un tipo. AL ir a verlo a la cárcel, interesado el escritor por las razones de aquel ataque, el delincuente y agresor dijo no saberlo siquiera. O sea, esta anécdota suscribe y llena de sentido lo que algunos han llamado literatura del absurdo o similar. Sobradamente se sabe por qué el agresor atenta contra su víctima, siempre y en toda circunstancia. Lo que Beckett cuenta es literatura, en su sentido de patria de patrañas

ETA ya no existe. Dejó su lucha, cesó su guerra. Pero todo lo que pasó, pasa y pasará con las gentes tornadizas y entornadizas -en  su derredor- se sigue sufriendo en zonas de la península ibérica. Sobre todo en este sur zoquete y brutal.
Hace poco más de un mes un señor fue atacado por, al menos, tres tipos al unísono, mientras hacía un reportaje audiovisual a una banda de música que actuaba en un pub. Le vejaron, pegaron, robaron. Lo aterrorizaron, dada la condición personal de la víctima, su salud, estado, circunstancias... Los daños serán irreparables y el terrorismo cutre y cobarde, vil y traicionero se cobra otra víctima más. Sin que -tan siquiera- se pueda decir abiertamente un tan grave atentado, no ya a personas, sino a la libertad de expresión, creación, trabajo, información...
De esto no hablan los Falsimedios, ni sale en portada de El País o encabezando los Telelesdiarios, o los noticieros subvencionados de la comarca, siquiera... Y también mata. Y -sobre todo- aterroriza. Asesina lo mejor en el ser humano y sus fautores son genocidas cobardes y de vía estrecha. No ya por los cobardes, mierdas, viles, traicioneros que lo ejecutaron, sino por la cobardía y ceguera de los muchos que lo vieron y no vieron nada. ¿Por miedo, por desprecio, porque no quieren líos o por ese egoísmo cerril que se ha enquistado en la zoqueta mollera de los más y de los menos...? ¿Dónde están esos valientes que tanto condenaban el terrorismo antaño? Qué vayan ahora comprendiendo por qué ETA gozaba de cierto apoyo de la gente. NO era apoyo ni gozo, era esa ignorancia del otro agredido y vilipendiado, eran esos miedos del terror y a que se rompa la pachorra de este sistema de guerra vergonzosa permanente, cerrada y calculada, contra la libertad, la igualdad y el amor... Y era -en fin- ese odio del vecino, que en Extremadura es el principal enemigo del otro, ese odio a muerte al diferente y que claramente es más verdad, mejor y más hermoso que el que lo odia, fijo.

Leo hace tiempo al colega y admirado Fernando Aramburu... Lo tengo por maestro de los grandes. Por ello, y en su estela, y como libérrima liberación de todas esas falsedades, maldades y fealdades me estoy planteando escribir los hechos puntuales ocurridos en Llerena, a los que aludo y valoro, respetando todo nombre de víctima y verdugos, que haberlos haylos, aunque sea el Poder Judicial quien deba decir cómo y qué... Tengo intenciones de narrarlo y analizarlo, elevarlo a arte, en su sentido prístino, para que -así- de ese estiércol y mala baba, de eso tan chungo salga alguna flor hermosa. Y hacerlo con precisa analítica de todos los estamentos implicados: desde la parsimonia de la gente de orden, ante un claro y perfecto atentado a la libertad de expresión y creación, amén de información, que fue conculcada de forma grandilocuente y sin que intervinieran a la llamada de socorro, sino que se personaron tarde y mal. Hasta las amenazas de abogados y gentes de orden, imponiendo con cojones y acuse de recibo, con delitos de kraqueo en redes sociales de perfiles de personas, a manos de expertos en informática... Asimismo la absoluta indefensión, ante amenazas de muerte y agresiones, recibidas al tiempo que se le pegaba a la persona acosada, por parte de sus cobardes y traicioneros agresores. Protegidísimos por todo este tinglado que desprecia lo evidente y protege a los agresores de todo aquel que molesta, es diferente, afirma su libertad y es solidario..., no se deja uniformar por el orden cucufato del tardofranquismo pop evidente y cutre subvencionao...

Pero no pasa nada. La muerte sigue su curso, y la mentira, la maldad y lo feo y sucio... Lo mismo exagero para las molleras bestiales de esta gente que fue capaz de inspirar historias truculentas, y sin fines concretos, que se hicieron literatura en La Familia de Pascual Duarte, El asesinado del perdedor o la peli Los santos inocentes, que junto a una pléyade de historias de tales prendas da fe del terrorismo de la España profunda, oye nene. Esa patria y matria familiar de todo criminal nato en la misma.
Así que amigo Fernando Aramburu, lo mismo dentro de unos meses sale novela o relato o crónica lúgubre y sucia más que negra de todo eso. Que digo yo que de algo me tiene que servir -entendiendo ese verbo en su grosero sentido del personal de estas latitudes- haber estudiado letras, filología, haber leído tanto, reflexionado más..., y -sobre to- tener mayor coeficiente intelectual y tratar de ser verdadero, mejor y más hermoso que los que defienden la violencia, el terrorismo este cutre y vil de esta españia profunda y jonda, killo.

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Hay algo que se llama libertad, y que debes ejercer libremente. Así que distingue bien entre las ideas, los sentimientos, las pasiones, la razones y similares. No son respetables; pero cuida, que detrás hay personas. Y las personas, "per se", es lo único que se respeta en este lugar. Muy agradecido y mucha salud. Que no te canse.