10 de diciembre de 2016

VERDAD CLARITA








Huelga añadir que quienes pensamos así, 
quienes sentimos aversión hacia el muchos 
contra uno, somos unos raros, una especie 
en vías de extinción.
... ... ... 
Enemigos de la libertad siempre los ha habido.
Lo grave es que sea, como ahora, multitud.
Javier Marías




Mire usté, Quinkirikí, como, al pronto don Javier Marías me viene en ayuda, desde su artículo o columna última en el suplemento del diario El País.
Da en el clavo con el mismo título: Multitud, pues que usted se cree apoyado por toa la multitud de colegas y amigos, votantes, botarates, arrimaos, llerenises, sindicalistas, afisionaos, subvensionaos pol tol morro y toa la caterva tipical de la extremadura ofisial y catetorra, puerturrkeña, pascualduartera, jartera y santoinozente total, cuando no el mismito Azarías, tirando más a tontolaba que se agarra, en su facatúa de y con violencia y robo, hurto, latrocinio, mangoneo, chulangueo a mi persona y haberes personales.
Imagino que si ya está leyendo esto, es porque anda con la mosca o moscardón tras el pabellón auricular y lo identificará con los hechos reales de los que fue coprotagonista. Que bien tiene tema pa uno de esos cortos/ocurrencias que hace con los colegas: Fiesta en un bar. Uno se acerca a un panoli, la jarrea una ostia con la mano izquierda, mientras que con la derecha le birla la cartera... Y to conchabao con los colegas de timo y estafa, mentira y miseria mental. Sería un corto de kinkis o kiskis o asina, de mediados de los años sesenta. Una españolada mu cutre y pejiguera, oye.

Y digo bien, que así se llama lo que usted hizo a mi buen amigo Agustín Romero Barroso, el pasado sábado, cinco del mes corriente, en un pub de Llerena, donde actuaba un grupo cacereño en un homenaje magnífico a The Queen
Hubo un momento, Agustín estaba subido en un sitial que se usa de asiento comúnmente, en que se bajó y se le encaró un tal Naga Fana o Faja, feo de cojones y bizco, malcarado y con mala leche a tope, como tos los gilis o tontos de solemnidades. Aunque hay que tenerles cuidado, pues a fuer de mermados, son asaz traidores y peligrosos. Éste le impidió pasar y le dedicó varios denuestos y amenazas cobardes, al estar Agustín ocupao en grabar y entre tanta gente. Pero no obstante lo obvió y se situó lo mejor que pudo y sin molestias para otros. Pese a ello, de pronto usté le dio un puñetazo, con vozarrón que ni entendió, en el alto sonido de la música, y luego un pescozón en el carrillo izquierdo... Todo era treta y estafa, amaño y ardid para que el inocente Agustín, entretenido por hacer bien su trabajo de grabación del video del homenaje a The Queen, aturdido por el puñetazo, vozarrón y pescozón, no sintiera cómo se le sustraía, de su zurrón, donde porta sus pertenencias para hacer el trabajo y una o dos cámaras de vídeo suplementarias, y así que voló entre dedos una cámara de video/foto y otras pertenencias personales, con la mano derecha de quien atizó puñetazo y pescozón, por arriba, mientras por debajo fueron rodillazos varios a discreción. Para distraer más y mejor pillar lo ajeno y personal.
Cuando Agustín se recuperó del fandango, del ataque furibundo, al compàs del tema musical que sonaba, y echó mano a su zamarra, porque notó, tras el ataque, merma en su peso, la cámara la tenía ya el que agredió con la mano izquierda y afañó con la derecha. Triste realidad tan españolista, mu lista...

Y esto es casi todo señores. Muy sencillo, simple y absolutamente verdadero. Tal como vieron -por atrás y por adelante- los testigos que en su momento lo dirán ante quien juzgue tamaña bellaquería, vileza, barbaridad, ataque a las libertades de salud, expresión, creación, información, integridad física, moral, de espacio, de fama, y decenas de libertades personales, que fueron arrasadas en un plisplás. Tan plisplás que el Kinqui lo niega con bellaquería y frenesí, con ardor y fanatismo, incluso trató de presentar denuncia por decir esta verdad del suceso, que no tiene vuelta de hoja. 

A lo hecho, pecho, y no ser, encima de violento y maltratador de personas enfermas, con un 65% de incapacidades y problemas de corazón y etc., con cobardía y con malos modos y chulangas, mentiroso y cobarde. Acepte la verdad, justifíquela por el pedo, la droga que sea o fuere, el odio, la envidia o el punto que llevaba y que le dio contra Agustín Romero Barroso, cuyo delito contra usted es haber nacido, simplemente eso. Y lo mismo haber criticado, con criterios y respetos personales absolutos, trabajos de videos en que usted participó. Sobre todo por disponer de cuantiosos dinerales públicos dados arbitraeiamente, sin concurso u otras alternativas, que las habemos... Por cierto que deberia estarle muy agradecido, pues del último detectó, en una edición primera que tengo, como 68 errores garrafales o erratas o cosas chungas..., que al decírselas, de forma discreta y casi anónima, ustedes las enmendaron y advirtieron, ya el año pasado, en las segunda jornada de historia, que la gente devolviera el vídeo, si lo habían comprado, pues había errores técnicos, dijeron..., cuando eran cagadas grandes de cultura general o no tanto sobre Llerena. 

Hablemos ya clarito. Cualquiera puede errar, pero lo que no debe hacer cualquiera es tener esa soberbia subvencionada y derivarla en ese odio al que corrige porque sabe y debe. Eso entre otras inmensas muestras de no ya soberbia, sino directa envidia de dones y generosidad y bondad, libertad, igualdad y solidaridad con que el amigo Agustín Romero Barroso se comporta. Así como su exquisito respeto personal a quien se debe, y aún a quien no debe..., o debiera.

NO espere, pues, flores y no mienta tanto.

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Hay algo que se llama libertad, y que debes ejercer libremente. Así que distingue bien entre las ideas, los sentimientos, las pasiones, la razones y similares. No son respetables; pero cuida, que detrás hay personas. Y las personas, "per se", es lo único que se respeta en este lugar. Muy agradecido y mucha salud. Que no te canse.