15 de diciembre de 2016

COLAO, CALAO, CELAO A FONDO - PALABRAS PREVIAS











Se había hundido la imagen, desaparecidas las imágenes,
solo seguí el rumor, conservándolas invisiblemente.
Hermann Broch, La Muerte de Virgilio

El temor a no dar la talla me paraliza… Cuántos libros sin leer,
o sin haber entendido tras haberlos leído. Quizá ahora por eso
me empeño en escribirlos, porque no he entendido nada.
José Domingo Vilaplana Guerrero, Moreno Trinidad


Soy persona religiosa. Creyente, que no crédula, y creíble, que no creída. Y en todo proceso religioso, de religamientos y actitudes abiertas a lo sagrado, hay algo de alquímico, algo mágico que nace en el fondo de las cosas, en su magma y trama esencial que nunca se verán. Algo diferente al átomo, y aún por precisar, por parte de los llamados científicos. Una materia/espíritu que debe convertirse a otro espíritu/material más alto y valioso, en lo mayor y meta: en oro, dicen los sabios: verdaderos, buenos y bellos. Y esa meta, o ser mejor, no es contra los otros o lo otro, sino a favor de cada uno, que lo vive consciente. Y cataliza y afina, lleva, aguza, puede, rectifica ese paso la famosa piedra filosofal.
Eso que nunca se nombra, lo que provoca el proceso, siempre desconocido y misterioso del convertirse de niño mocoso, lerdo y animalizado en un hombre, en un ser profundo. Pues de eso se trata el proceso de vivir. O de eso se trataría si es verdad que se vive. Y no que se resiste como se puede, se vegeta o se espera la muerte. Y mientras, pues que suceda lo que sea, lo que impongan, lo que manden, lo que digan… O sea, el primero es el proceso libertario alquímico mientras el otro es el fraudulento del terror de amos y dineros y similares o asimilados.
Por aceptar y vivir profundamente esta dinámica a uno lo sitúa el destino en el lado abelita de la existencia. Eso convidando que hubiere sólo dos lados o modos de existir: Caín y Abel. Si se es abelita uno está sometido a todo el crimen de la mayoría, o de una gran parte de la humanidad, que se llaman estirpe de Caín. Aunque, por desgracia, casi todos los humanos no son conscientes de todo esto, y ni chicha ni limoná. Esa alienación es un limbo de la existencia. Viven alienados o manipulados por el polo cainita o del cainismo, como fiel rebaño o servidumbre voluntaria, creyéndose libres de verdad, iguales de verdad y con grosería, y porque se lo dicen en casa, la calle, la tele, y la escuela. Y no porque lo hayan elegido, conseguido en una ascesis, en verdad, bondad y toda la hermosura que eso tiene y vale.
Nadie sabe por qué nace abelita, porque nace para ser compañero, amigo, solidario, servicial sin ser esclavo, víctima, servicio, uso, camino, mártir, vida... Cuando casi todos los cainitas sí saben por qué quieren y eligen ese bando. Y casi lo repito: fundamentalmente porque su familia/mamy, el cole, la tele y lo que llaman calle o a veces vida, cuando no la mala suerte, los conforma de manera esencial, al estar inmersos en una sociedad que hace negocios de las necesidades, basada en la servidumbre voluntaria y contenta, en la que to dios se cree superior a todos, en todo y por todo, y en la que la competitividad o competición, para ganar en todo, son sus señas de identidades. Claro que todo disimulado por unas apariencias y las fundamentales hipocresías y cretinismos al uso. Cuando no desmintiendo o demostrando que esa es la verdad intrínseca del ser humano y que si ocurre en la naturaleza, en las pelis americanas y en todo.

Así que con esas intenciones se conforma este poemario ilustrado, que así lo llamaría, estos diecinueve poemas que ilustran las diecinueve pinturas que se expondrán en este maravilloso marco que visitan.
Como verán las pinturas son de temática variada. Si acaso hay en un número importante de ellas las del tango o alguna cuestión relativa al mismo. Evidentemente sí hay una estética común, plástica, estilística, dominada por el uso del color y la gama de los azules degradados, junto a texturas poco usuales en el trato del acrílico sobre tela, bien tela pegada a madera o aglomerado de madera, cuando no tablé o tela usual o lienzo.
Casi todas las pinturas están realizadas, ex profeso, para esta exposición, o sea, en el presente año. Salvo la primitiva de la nieve, que quiere ser remembranza de la última nevada del siglo XX sobre Llerena. La pintura va en acrílico muy diluido.

Nada más lejos de esta exposición y este libro que ofrecer un circo o un espectáculo para entretenimientos o gustambreos, y menos una especulación al uso circense del Mercado de lo que llaman cultura los falsimedios, la tele, los coles y todo eso que se está cargando los valores en el ser humano, como es la sociedad del espectáculo, medio para ganarse el chusco de unos pocos y entretenimiento, tiempo libre o todas esas farfollas que engloban el mercadeo cultureta.

A mis enemigos cainitas, que andan en manada, llevados los más por el odio, insensato, de mis virtudes, les espantan y asustan mi fuerza de trabajo y lo que ellos llamarían originalidad. Respecto a eso, la originalidad, precisar que sólo ando sobre los pies de otros, usando la materia plástica, el color y la forma sobre una superficie; y la palabra y la lengua como materias artísticas esenciales para expresarme y crear o creer en un mundo mejor y bien hecho. Rememoro a un gran poeta, con esa expresión de el mundo está bien hecho, que se dice don Jorge Guillén. Pero que quede constancia que lo mío es sólo la inicial materia de lo que se llama arte, que debe ser rematado por todo aquel que lo percibe, de alguna forma. Todo lector es otro poeta y viceversa, lo mismo que todo o toda la que ve mis pinturas es otra pintora o pintor. Eso debe quedar muy claro, sino todo esto no tiene más sentido que mirar el ombligo del otro de forma absolutamente pasiva e inane, que es la postura habitual de la inmensa mayoría, que luego afila sus uñas cainitas y ningunean todo. Miran o admiran lo que se llama arte, como miran y admiran, sirven, miran, adoran u odian, votan o detestan al Amo o al Dinero. Hay una cierta y pervertida mimesis entre lo uno y lo otro. Ya que se acata, sin rechistar, que el Poder y la Pasta dicen lo que es verdad o mentira, verdadero, bueno y hermoso, por boca de los mandarines docentes que lo vocean por todas partes, por todos los campos, almas, cerebros, susurros, suspiros, necesidades. Pero repito que nada más lejos que eso, tanto en esta exposición de pinturas, como en este poemario ilustrado de pinturas expuestas, que ofrecer espectáculo o una especulación, al uso circense del Mercado.
Amo mucho a mis enemigos en Llerena. Por ello no sólo pondría una dedicatoria para ellos, grande y dorada, sino que cada gota de color y cada palabra de un poema se las debo a su energía, que no podría despreciarse sin hacer flaco favor a la naturaleza o al mismo mundo que, como digo, está ordenado en un perfecto sentido religado, rehilado, requeteliao y religioso, por ende. Y nada puede ofender eso, y menos el odio del enemigo, que transmuto –de esas forma alquímica- en puro amor.

Esta Extremadura del subvencioneo y la mamurria o mamandurria, de la grosera y supina ignorancia, elevada a la milésima, los miedos a la inteligencia, las razones, el criterio, el saber y el odio inveterado a lo diverso o distinto y distante, otro, vivo o libre son nuestros enemigos. En eso lo que llaman régimen de las autonomías nada ha cambiado, sino hecho científico el servilismo, democratizado.

Soy del palo de gentes críticas, libres, que quieren saber con valentía y que aman y ensanchamos el alma y el mundo se hermosea, Extremoduro dixit, por boca de Roberto Iniesta, un faro y un ejemplo y mi igual. Y esas gentes me van desde Berceo, pasando por Sem Tob, arcipreste de Hita, Garcilaso, Cervantes es esencial y viviente, con quien mantengo largas conversaciones, las gentes del llamado 98, y su látigo contra la incuria ignorante, esos miedos y esos odios cainitas, de los que dan fe larga. Hasta la gente llamada del 27, de Emilio Prados a José Bergamín y aterrizando en un Juan Goytisolo que pasa por Luis Martín Santos, o ese perfecto desconocido llamado Miguel Espinosa o Miguel Labordeta, y etc., y etc.

Quisiera quedar constancia que en estos días, que preparo este libro y esta exposición, he sido víctima de vergonzosa agresión de mendas levantiscos, traicioneros, malos, falsos y feos, con los que no soy ni hago, mientras tomaba nota en vídeo de una actuación musical. Mi maldición eterna salen de estas páginas pa ellos y su ralea, o sea que NO digo bien alguno pa ellos, estirpe de Cain a tope. El destino se encargará de ponerlos en su lugar. Quien sepa leer que entienda. No hay justicia y sólo la justicia universal es implacable.

Las pinturas quieren tener mucho de lo que dibujaba en aquellos cuadernos, de los que conservo algunos, y mis amores van desde los que pintaron Altamira hasta el paisano  Gerardo Ramos Gucemas.


Llerena, 9 de diciembre de 2016
AGUSTÍN ROMERO BARROSO

número de depósito legal: BA-000742-2016

catálogo/poemario

índice

1.- INFANCIA ANGELICAL
2.- TANGO UNO
3.- TANGO DOS
4.- TANGO TRES
5.- ZURBARÁN
6.- NEVEDA LLERENY
7.- CALLEJA DE LA SOLEDAD
8.- SANTA CATALINA
9.- EHTA HENTE
10.- CAN MENDIGO
11.- TORNEO
12.- SOMBRAS TANGADAS
13.- TRASERA
14.- TUMBADA
15.- MOSCARCOIRIS
16.- MANOS
17.- NIEVE
18.- CADERAS
19.- PAREJAS

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Hay algo que se llama libertad, y que debes ejercer libremente. Así que distingue bien entre las ideas, los sentimientos, las pasiones, la razones y similares. No son respetables; pero cuida, que detrás hay personas. Y las personas, "per se", es lo único que se respeta en este lugar. Muy agradecido y mucha salud. Que no te canse.