LIBRES

Esto del terrorismo va resultando ya lindo y redondo negocio. Lo fue para casi todo el siglo XIX en Europa. En España sólo sobresale en asesinato de Prim como digno de estudio pa ese negocio que digo. Ya el comunismo también fue bastante rentable al Poder y su PPasta para aquilatar en valores su fortaleza. Y dado que es así ¿qué mejor cosa que el propio Amo del Cotarro, o sea, Poder y Pasta ejecutar y administrar el terrorismo para su aquilatada eficacia? Eso sí, mediante la truhanería y el teatro. Que con la crisis hay mucho actor en paro.

La realidad es que las personas libres estamos cada vez más acosadas por esa demencia del Poder y su Pasta, que resulta la misma, o son los mismos los que la construyen: de un lado el Poder y su Pasta o Capital, y del otro sus sicarios, votantes, seguidores... Pues si los morankos atentan eso sirve de refuerzo a Poder y Pasta pa controlar a todos y todo más y mejor y con la magnífica excusa del terrorismo, como otrora era el comunismo o el virus del ébola, inexistentes... Así que morankos son perfectos aliados de derechuzos y de sus votambras. Y -aparentemente- a su pesar. Que morankos son la cara sucia y osca de Poder, Capital y sus Andurriales Tradicionales. No nos estafemos. Son -mastuarzamente- aliados hasta la muerte de todos antes que desaparezcan pa siempre.

Pues mirad, vuestro desierto del Sáhara es mu grande, ¡to pa vosotros! Y uso eso como símbolo de vuestras molleras mayoritarias, sean de moros que siembran terror, cuyas cosechas recogen Pastas y Poderes. Sean votambres a lo Peor siempre (PP$OE y alrededores, sean oportunistas mu tunos como PPodemos, en España). Así que os vais al mismo, con vuestras Teles, Tuerkas flojas y to eso, y allí os matáis, adoráis a Alá o a Olé, o a ColéTá o al mismísimo Rajeta, vulgo Rajoy, o lo que os dé la ganita. Pero sin salpicar, en esa nefanda alianza -que me sospecho- entre la Morankería y sus Represores, pa atizar a los inocentes de siempre, apretarnos Tuerkas y echarnos mierdas, muertos, polis, impuestos, controles, esclavitudes, desigualdades u esas ignorancias, miedos y odios que os son afines. Así que a tomar vientos unos y otros, los a favor y los en contra. LIBRES.