20 de noviembre de 2014

CASCABULLO





Hoy, día benévolo de noviembre, andando por la plaza mayor, y en torno a dos encimas que en la misma plantaron hace unos pocos años, aprendí una lección musical elemental. 
Estando entretenido con fotos a bellotas y al esplendor que entonces tenía el ambiente de la zona, y siendo hora de dejar el trabajo, pasó a mi lado un conocido con quien entablé conversación. Y seguramente viniendo al cuento, de lo que hablábamos, cogió uno de los cascabullos de bellotas, que por el suelo estaban, y se lo puso haciendo hueco entre los dedos índice y corazón, por dentro del puño cerrado. Se llevo a la boca la mano empuñada y sopló con fuerza, entre lo sinterticios de los dedos, justo do estaba el cascabullo ahondado, resultando un fuerte chiflido en manera alguna desagradable, y con ese halo rural y selvático que tienen esos sonidos, así soplados, en formato tal sumamente natural. Imagino que los cochinos no serán indiferentes a tales pitos.
Y de esta manera hago constar esta cuestión en mi dietario de etnólogo y lingüista, de las cosas ocurridas en el campo y alrededores. Tanto de costumbres como de parla, historias, sucesos, cantos, músicas, hablas, dichos,, silencios, hechos, saber, juerga, tristura y todo lo que configura la cultura real de abajo y no estabulada.

Y mil gracias a Manuel Ángel Martín Chaparro, mi informante casual, de algo no casual y que se pierde entre lospitos y flautas impostoras.

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Hay algo que se llama libertad, y que debes ejercer libremente. Así que distingue bien entre las ideas, los sentimientos, las pasiones, la razones y similares. No son respetables; pero cuida, que detrás hay personas. Y las personas, "per se", es lo único que se respeta en este lugar. Muy agradecido y mucha salud. Que no te canse.