16 de septiembre de 2014

REGRESO






Ya digo que eso de la historia, como verdad, realidad o parigual es casi un imposible. Depende de quien la cuente, claro, los de Arriba o los de abajo, tanto me da si es catalán o español o suizo... Y de su punto de vista. Como dijo el masón llerenense Vidarte: nací en Llerena, un pueblo doblemente desgraciado, con hambre y con historia, más o menos, cito de memoria, y eso es lo que mas me encantó, con otras perlas cultivás, de sus memorias largas. Lo que no traga nadie, por ello lo que llaman historia es un cajón de sastre tan grandilocuente que machaca toa verdad real. Y aunque Cataluña hubiera sido un reino, o dos o veinte, ¿qué?, la historia esa que reivindican, o que reivindica eso parece el Registro de la Propiedad. Y esto ni lo imagina un historiador de esos de universidad y sabio y to eso. Que me parece de locos y acientífico que dediquen facultades de estudio a un género literario secundario como es la historia. ¿El Registro de la Propiedad es historia real y patente con permiso del Estado y la Pasta? Todo esto me asedia cuando leo estas cosas de las independencias, los estados emergentes, las naciones de palo y banderas. Cuando las banderas son un tétrico invento del siglo XIX pa que la gente se mate por un color.  Y nadie parla de esto así de clarete, pos traemos una carga ideológica/emocional/social/histérica del siglo XIX, que marcó toda la dinámica esta de historia, propiedad privada de uso exclusivo..., las propiedades del común, que aún quedan como restos de otras visiones pasadas de las cosas, hoy son imposibles. 

Y es que soy conservador a ultranza. Pero no de esos canallas de la política de servicio al mal supremo del capital y del Estado, no. Y me remito al paraíso, como lo más antiguo y certero, y que debe volver a reimplantarse, como dije Cervantes, por boca de don Quijote, en el discurso que da a los cabreros sobre la Edad Dorada, donde NO existían las palabras mio y tuyo... Que cada vez que lo leo, lloro, de pena y rabia, pues de esa idea soy, no de un porvenir revolucionario que es imposible, sino de un volver al paraíso. O descorrer estos trillados caminos históricos para irnos a casa, la casa común de la tierra para todos los hombres de buena voluntad, libertad, igualdad y amor. 

Pero me temo que somos mu poquitos lo que tal queremos. Y los más están encenagados en la mentira histórica, como discurso o discurrir del Mal del Capital y su Pasta, eso que Marx -y otros estudiosos de la alienación humana- llamaba superestructura cultural pa despistar y estafar, la falsedad de la moneda y el dinero como riqueza, o su ideología llamada Capital... En fin la vuelta atrás de todo lo que llaman progreso. Un regreso maduro y con la valentía de tantos errores progresivos como el ser humano ha tenido. O sea, como dicen los iniciados: como es arriba es pabajo, y el regreso es un progreso. Y todo viceversa y en todos los caminos, veredas, espacios y tiempos.


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Hay algo que se llama libertad, y que debes ejercer libremente. Así que distingue bien entre las ideas, los sentimientos, las pasiones, la razones y similares. No son respetables; pero cuida, que detrás hay personas. Y las personas, "per se", es lo único que se respeta en este lugar. Muy agradecido y mucha salud. Que no te canse.