VENGO DICIENDO

La mayor canallada de estos tiempos es que se hace, descaradamente, de las necesidades negocios. Y si no hay necesidades, se crean. Esa es la listura y la estafa descarada, cretina y pura que nos acogota, mata. Es la esencia del liberalismo y del capitalismo que nos apabullan.

Así, los mayores negocios los hacen los criminales, arracimados en las industrias de la salud, de la alimentación, de la enseñanza y de las necesidades básicas de las personas. Y si no las tienen las crean o crían. Que pa eso estudian los más de los nenitos y nenitas, e investigan, saben, calculan.

Pero como lo digo así, y como soy yo quien lo dice, es demagogia, dice el amiguito Antoñito García González, mira..., sin sonrojo, y toa la gentuza de orden habida en derredor, que son los más, pues el mal abunda mucho.

Pero hete aquí que estos tiempos son del trágalas y del cinismo y la barbarie, el asesinato a cara descubierta y poco a poco. Una matanza ralentizada en la que cada cual de los matados participa. Es el terrorismo democrático y civilizado. Que si eres pobre no tienes derecho a la vida, mira tú. Pero esta vez..., vean, esta vez no lo dice uno, sino un propio interesado en la ganancia y el negocio con la salud, en este caso, y lo dice claro y chulesco.

Y  ahora sí que atizo la moraleja con base y razones y motivos. Pena de repetir lo obvio y claro. Eso pa que vayan aprendiendo a votar a la PP$OE y sus entornos de terror, que son los representantes en esta tierra de toda esa chufla canalla que hace de las necesidades sus negocios, y para los que las personas son nada, números para ganar, ganar y ganar.