8 de marzo de 2013

(sin título)






(s.t.)


Yo, Lucifer, cansado de ser lumbre
escribo breve esta elegía:
La blancura ajazminada, la fragancia
de un perfume, su voz o su cuello.
Todo me es negado.
Soy la luz no divina,
la muerte de palomas.
Mi palacio se hundió, mi sonrisa
de ángel palidecía, mueca del silencio.

Despeñéme en la vorágine, ardía luminoso resplandor, deslumbro.
Todo fue recuerdo ya. Su piel, sus manos, sus ojos.
La noche está conmigo, yo la alumbro, sus corceles
y la terrible pureza de su nada.












De Viático para Teluria sola
1979-1997
Este poema  ha sido reescrito, casi lo mismo, en esta noche de marzo de 2013.

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Hay algo que se llama libertad, y que debes ejercer libremente. Así que distingue bien entre las ideas, los sentimientos, las pasiones, la razones y similares. No son respetables; pero cuida, que detrás hay personas. Y las personas, "per se", es lo único que se respeta en este lugar. Muy agradecido y mucha salud. Que no te canse.