30 de enero de 2009

VÍNCULOS



ese largo proceso de los años

el mecido deseo de las entrañas

en papeles de historia desengaños

siegan sin piedad con sus marañas

pues su blanco interés le causa daños

al historiador cínico en patrañas

todo lo más la pura hagiografía

dan a la libertad en su agonía


con la trampa confusa de la historia

la ciencia la política maraña

los esclavos van convirtiendo su memoria

ponen la libertad como magaña

algo ajeno del hombre y de su gloria

algo que se confunde cosa extraña

a la crónica del amo conspicuo

liberación en tiempo es algo inicuo


crüeles son aquellos que nos aman

y en la historia tenemos sus motivos

muy fieles son aquellos que los llaman

en memorias los guardan muy cautivos

la gloria del esclavo en que se afaman

en la historia conservan preventivos

oquedad de la pulga que nos quiere

picazón de la chinche que nos hiere


anda el hombre tan falto de asidero

sin agarre cojea en esta vida

de otras no sabemos si es sincero

con mera voluntad de su medida

en esto su apetencia es cancerbero

el seguro guardián de su caída

en simple esclavitud a su capricho

teniendo siempre en cuenta lo antedicho


la treta de la masa y de la mesa

engaño de la misa y de la musa

pues todo contribuye a la despesa

de nuestra libertad en su confusa

su ardua supervivencia de ser presa

de toda la farfalla y cancamusa

y nuestros pobres días van rodando

hasta cuanto entretanto confirmando


De El Vínculo del Miedo, 2006


26 de enero de 2009

LA LEY DEL EMBUDO EN EUZKADI




Con esos dos verso de Quevedo ilustro la intención de escribir sobre la operación, cavilada y ordenada por los capos di capi -una vez más- del pp y el psoe, utilizando a su manijero don Garzón, para impedir que ciudadanos participen en el cotarro electorero, en la asendereada Euzkadi, Vasconia, País Vasco, Vascongadas, Euskal Herria o como le llamen en sus mientes. Yo de propio ya saben que paso de elecciones y circos semejantes. Aunque defiendo al que quiera jugar a eso y que le dejen. Que aunque ya sabemos que todo eso de la democracia está trucado y podrido de terror estatal, todo trampa y cartón, todo mentira, las leyes que ellos mismos (los que mandan) han hecho, deberían permitir participar en el tinglado a todo cristo, sin la trampa tan acertada y zafia. Si se acusa a determinados grupos políticos de terrorismo, por sus afinidades a ETA, pues policía sobre los individuos implicados y se les juzgue y condene y etc. En este Estado de Derecho los delitos son individuales, y no de partidos u organizaciones, o de diarios o revistas, como ha practicado el lince Garzón, o debería ser así. No ya con el derecho en la mano, sino con el sentido común. Pero como el Estado lo hace, piensa el ladrón que lo maneja que todos son de su condición terrorista... Por las mismas razones que se prohibió en su día a Batasuna, las mismitas, debería prohibirse el pp y el psoe, por acciones semejantes o peores (Gal, guerras, ahora mismo defendiendo un genocidio, ¡ei, ei, ei!…), con el agravante que se hizo/hace desde las covachas del Poder y el Mando, y con erario público, utilizando el voto de los ciudadanos... ¡Ah!, y todos sus entornos, diarios, medios, bancos...
No es que uno defienda a Batasuna, o a sus restos. Que no, que no y que no. Uno lo que no admite es la ley garzonista del embudo que deja a miles de ciudadanos sin derechos, como no sea los partidos únicos de extrema derecha. Lo estrecho para los que no dejan trincar en un territorio (Euskadi), y lo ancho para los Gal y gatuperios varios entre ellos el último Israel, entre los que está el esquilmamiento del erario público con el asunto RUMASA, entre otros, a cargo del cándido González y el avezado Guerra, dos ilustres asiduos del patio Monipodio sociata, entre la larga lista de asuntos de toda aquella arriscada época o de esta zapatera edad. Que tengo muy buena memoria histórica de la de verdad, sin estar avalada por los cooperantes historiadores, subvencionados desde luego, del tiempo presente. Me ha resultado siempre sospechoso eso de que todos estos políticos profesionales, cuando se retiran a un lado del mando, resulta que se han enriquecido y se han hecho multimillonarios… Para mí eso es terrorismo del fino y peor, además y como agravante. Las pruebas cantan y pintan bastos.
No hay cosa que más terror depare que el Poder y el Estado y el Mando, y que más terror administre y por tanto tonto votado, o demente aupado por el votante. Diario y cotidiano, además. Soy consciente de eso y como tal tengo el criterio racional subsiguiente. Si se me escandalizan los pardillos extremeñíes, estos de pan llevar, carrerita, puesto y poltrona y no quiero líos, me da lo mismo. En Extremadura la gañanería es doblada de lerda en ese asunto. Finamente obediente y metida en negocios varios. Les meten la refinería de forma burda y arrasando y todo callados, esos intelectuales orgánicos y organizados, o esos sindicatos del crimen gallardo, etc. Que el terror del psoe, aliado y usando sabiamente a ETA, me llamó etarra, mataniños y ponebombas y ninguno de esos pazguatos biempensantes y moderados, que hoy me llamaría radical y errado, me echó un cable de comprensión o rompió siquiera un palillo en un bar, ya que no una lanza, contra tamaña barbaridad, que me mataba socialmente y políticamente. Y ante eso no tengo ni perdón ni tregua para todo el entorno sociata, y les acusaré siempre de ese terror, y de terroristas, mentirosos, mala gente, arpías políticas con ansia de guita a costa de los contribuyentes para sus riquezas personales, facinerosos fascistas. Y todo me está permitido, por muchos garzones que echen contra mí, por muchos jiennenses cañís y picoletos vestidos de juez que amañen trampa y cartón y apliquen la única ley que conocen: la del embudo.
Espero que no nos salpiquen a los que no estamos en bando alguno, sino contra los dos de igual manera, con sus sangres, sus votos, sus bombas, sus tiros en la nuca, sus malas gestiones, sus robos, sus impuestos involucionarios, sus mandos, sus bobos, sus garzones y todo eso que ya atiborra y no se puede callar más.

Y que no sean tan babosos y vayan por ahí diciendo que escribo a favor de alguien, sea la izquierda aberzale, sea lo que me dé la real gana. Peor es lo de la OTAN, que mató, mata y matará más y mejor a inocentes, desvalidos, indefensos, ancianos, y algún garzón inventó aquello de daños colaterales...
O aquello reciente, de hace días, que aún los muertos se cubren de carne, y las heridas de sangre, de armar al ejército terrorista de Israel con balas y artilugios, fabricados y vendidos desde España, y no pocos de sus representantes apoyan la matanza y genocidio de la gente de Gaza, como hemos visto supra, que no sólo son palestinos los asesinados, no sólo.
¡¡Venga ya!!

25 de enero de 2009

LA JUSTICIA ES ANSÍ ,O LOS DE ARRIBA


Bien es cierto que algunas veces para criticar algún asunto, con criterios y claridades, merece la pena recurrir a experiencias personales que ilustren la crítica que se hace. Esto viene a cuento del artículo, hecho con rapidez y ciertas imprecisiones, de la delegada del Gobierno en Extremadura, más llevada de la llamada apagafuegos del movimiento de los jueces, que por la verdad de solución y aclaración de los males que ocurren en la administración de Justicia no ya puntuales, sino endémicos de la propia cosa. Debe ser una especie de circular del ministerio del ramo para hacer la antipropaganda de ese movimiento huelguístico, contra al Gobierno, por parte de otro estamento de poder, como son los señores jueces. Aunque ya se sabe que perro no muerde a perro... Tanto los unos como los otros no entran, ni consideran siquiera, los graves asuntos que atañen a la ciudadanos de a pie, la gente de abajo, las graves causas y hechos de crasa injusticia, el servicio contrario que hace la administración del ramo de Justicia, y su servicio como herramienta para eliminar oposición real al régimen imperante y de dominio, en el caso vergonzoso contra la izquierda en Euskadi, por ejemplo y por sistema, que es contra toda la izquierda en todos sitios. Y el juez Garzón como inquisidor supremo y andalusí del asunto. Pero de eso hablo en otro sitio luego...

Algunas de las sensatas personas que me leen, que se acercan a este sitio y leen, cuando lo hagan sobre los jueces o la Justicia (con esa mayúscula de marca, que no de ser), se escandalizarán y dirán de mi acidez, de mi radicalidad, en ese sentido pendenciero y negativo con que se ha cargado la hermosa palabras radical, la que va a la raíz de los asuntos, la que calcula razonablemente, pues razón y raíz proceden de la misma etimología, de ahí también lo de raíz cuadrada y racionalidad que es lo mismo que radicalidad…
Bueno, que me enrollo con disertaciones de significados, buscando el de justicia. Tengo por lo contrario de lo que se dice ser la llamada administración de Justicia, con todos sus golpes de pecho, sus trabajadores, que no dudo que son honestos en el ejercicio de su trabajo; pero como el sicario o el verdugo, hacen mal de fondo. Mucho mal y sirven al espíritu retrógrado, negro y demente del Poder establecido contra la libertad siempre. Y no exagero, ni por mi experiencia personal, ni por lo que vi, veo y veré de otros casos sangrantes, que no son excepciones, sino regla. La llamada administración de Justicia es la prueba palpable de que eso de la democracia es un cuento en manos de los poderosos y la propaganda; pero nunca realidad vital y operante. La administración de Justicia sumida en una carquería y antigualla enorme y pantanosa, lerda en todo, torpe en más, servil del Poder por el Poder, y de las leyes como mazo de ese poder entendidas desde las covachas de esa administración de Justicia, sea en los grandes asuntos, sea en lo cotidiano del ciudadano de a pie… Es el Poder descarnado, antiguo, sin careta, ofensivo, es la faz del Mando y de sus Férulas.
Sólo en tres percances me las vi con la llamada Justicia. Que soy persona de un impecable orden de respeto a vidas, en todo su sentido, y bienes de los otros. La primera fue cuando sicarios o compañones del psoe me motejaron de etarra, mataniños y ponebombas, entre otras lindezas similares, cuando fui destinado, por mi trabajo, en Llerena, allá por el año 1995. Era un tiempo oscuro y tremendo, en el que llamar a uno todo eso, en un medio de comunicación como el diario HOY era matarlo civilmente, y exponerlo a que lo mataran físicamente, pues no estaba el horno para bollos y los GAL tenían la mano mu larga, pero que mu larga. Y no fue un pronto, un despiste, algo de un arrebato de insidias contra mí, que no, fue algo maquinado con toda la vesania, cálculo y maldad del mundo, con toda la torpeza y malaleche que se puede tener. Ya en algunos lugares de Andalucía se había demonizado a alguna gente de esta manera. Y recuerdo, muy de lejos, la consideración de peligrosos etarras a cuatro ciudadanos, que la las fuerzas de orden de la Justicia y del Poder y del Gobierno quemaron vivas en el famoso caso Almería... Llamo a esto memoria histórica contra el uso electorero que hacen de ese concepto algunos propagandistas e historiadores llamados, con consciencia de ello o sin ella, de los que mandan. No olvido todo eso, no perdono. Usan esa acusaciones como medio de desprestigiar, en lo político y personal, y hacer caer sobre sospechas de confabulaciones terroristas y de ocultas intenciones con el terrorismo internacional, algo que luego Bush aprendió a niveles más excelsos y elevó en su cruzada. Los gobiernos del tal González, famoso sociata, fueron prolijos en ilustrar e incentivar y usar todo eso. Memoria de elefante contra ese gañán sevillí, que ha amasado una fortunita en América... A mí me elaboraron ese Guantánamo particular y oculto de acusarme de etarra, mataniños y ponebombas, como a los asesinados del caso Almería. Y no rectificaron un ápice, y en comandita lo sostienen desde entonces, como piedra angular para mi deshonra y muerte civil. Sobre todo micer Ibarra, que a mis requerimientos continuos dirimió que por algo sería... Lo cual expone su pelaje de tipo más peligrosos que lo que sus muestras de desgobiernos han dejado en toda Exremadura. El rompedor de cristales, que se ofende mucho si se le define, diciendo que se le insulta… Apártete que me tiznas, dijo la sartén al cazo… Así son los sociatas de campañeros en sus atentados, como cualquier mafia organizada y cualquier grupete de criminales. Por eso pienso y sospecho que ETA es para ellos un estupendo instrumento para, usado más con zafia que con sabia utilidad, reportarles pingues beneficios. Desde eliminar civilmente a alguien para los restos, hasta ganar una elecciones, con el victimismo bien temperado ante los electores aterrados. Sé lo que me digo, y ni exagero ni miento. Que me inviten a dirimirlo en una de sus teles con plena libertad de expresión, que ya veremos, ya. Porque en lo que atañe a mí tengo pruebas que averguenzarían a las cosas mismas.

Bien, pues vamos a lo de los jueces y su oficio de mamporreros del Poder contra la gente y la justicia. Denuncié el asunto al fiscal general del Estado que actuó con premura inusual, para mi asombro. Comparecí ante una fiscal del destacamento competente a mi localidad, en Zafra, y el asunto fue a manos del juzgado de Llerena. Allí nuevamente me citó una juez, que me informó si tenía algo más que aportar en mi denuncia, y que se arrugó por la zoqueta manera del ataque del abogado de los sociatas, a la sazón el profesional de la zona con más vileza para defender lo indefendible, y pájaro viejo en artilugios y manejos de la Justicia, y utilización de esos vericuetos negros que la dominan desde Arriba, Estaba el tipo cuando comparecí ante la juez y apenas dejó que aquello fuera una reunión normal, pues interrumpía, ladraba, vociferaba. Y luego vino a mi, a la salida y se disculpó que no tenía nada personal,; pero que era su trabajo. Y la juez lo dejó hacer, que parecía que me comía. Todo ello para que el asunto, que tan rápido iba para mi asombro, se empantanara al considerar la juez que lo llevaba, que el asunto debería juzgarse en Badajoz, debido a que el delito se cometió en un diario publicado en ella. La jueza, por miedo más que por otra cosa, se inhibió y soltó el asunto en Badajoz. Yo era parte personada, por supuesto y debería dárseme punctual información de lo concerniente a aquello. Bien pues a partir de entonces nada recibí. El silencio más absoluto, y me enteré de forma oficiosa de que estaba en Badajoz. Que fue a caer en uno de esos juzgados pantanosos y lerdos de una capital de provincia, que está siempre en ebulición de cambios y de personas, y en donde perderse una cosa como la mía era normal. Y así fue, como comprobé años después, al informarme la secretaria de aquel juzgado, donde cayó mi denuncia y acusación, como no fue hecha justicia, sino que contra toda ley y derecho el juez pertinente decidió archivarlo, sin ponerlo en mi conocimiento, al que tengo derecho y está obligado por ley, ni na de na. Estupendo el trabajo del abogado de los sociatas, me he dicho siempre. Y el servicio al Poder y los que Mandan por parte de todo el aparato judicial. Si bien tengo que aclarar que la secretaria ante la que pedí información años después, y que se había incorporado hacía poco, y era por oposición, crítico el asunto duramente y me invitó a denunciarlo ante las instancias pertinentes, Consejo del Poder Judicial y el mismo Juzgado. Que aquello era muy gordo. Y no lo hice, pues no prescribe nunca, y ahí está como ignominia de la Justicia y su administración, palpable y clara.
Y ese fue el primer caso en que comparecí ante un juez, no en calidad de acusado, sino de acusador. Pero así se demostraba, en mi breve práctica, la teoría que siempre creí: la llamada Justicia, el estamento administrativo llamado Justicia, está al servicio de los que Mandan, de los de Arriba, de los que manejan y atentan contra todos y especialmente contra los queremos libertad, verdad y justicia. Mi caso, ese caso, es muy aleccionador, muy ilustrativo de todo eso, muy clarificador, y no un simple error.

Y ya estaría dicho todo. Pero luego vinieron los otros dos casos en que me he visto ante un ministro de la Justicia, esto es, ante un juez. Uno lo resumo breve, pues la cosa anda ahora por las alturas del Constitucional. Y es relativo a irregularidades de la administración de alto calibre, que van desde la conculcación de derechos y garantías constitucionales por parte de la administración educativa, en su aspecto de inspección, encubrimientos de pruebas de acoso laboral, hasta pérdida irresponsable de documentos, cuya custodia compete a la administración autonómica educativa (Dirección General de Personal Docente), y un largo y vergonzoso etcétera de como pajea cierto personal que habita en servicios de inspección docente, sus jefes políticos y animales semejantes, que me atrevo a acusar de cometedores de todos los estropicios y vilezas contra el sistema legal establecido, y hacer lo que les da la real gana, y encima cuentan con el beneplácito de los jueces, con pruebas palpables, congruas y apabullantes, que eternizan en contenciosos-administrativos que aburren a un muerto, por la ineficacia de los jueces y su Justicia, su falta de valentía, y la laboriosa faena de los abogados del Estado que acojonan, embisten y son los perros guardianes de auténticas barbaridades, como si sólo los jerarcas que cometen los desaguisados fueran de su férula al servicio de todos. Y callo que la cosa es espesa; y el que sepa algo lo comprenderá. Que somos cada día más los ciudadanos que nos vemos en estos espeluznantes artilugios en donde la ley y los derechos y obligaciones son tergiversados como poco e ignorados como más, haciendo los ejecutores lo que les sale de sus reales pinreles.
Y el tercer caso, y último, en que comparecí ante una juez fue, digamos, el más chusco y a cómico, sino fuera porque apuntala mi sentencia contra eso de la Justicia: la denuncia, sin prueba alguna, de que había hecho una llamada a las cinco de la tarde a la policía local de Llerena y le había estado hablando a un guardia como más de media hora, con infamias al alcalde y otras autoridades políticas…, según atestiguaba un lince de policía local en Llerena, con memoria portentosa, pues recogía en un folio literal lo que dice que le dije. Sin pruebas, pues ni siquiera estaba grabada esa llamada, ni constaba en el registro de llamadas de la policía… En fin, el fiscal que asistió al juicio rápido del que fui objeto recriminó a la juez su forma de actuar habiendo admitido aquello a juicio; pero la juez hizo lo que le dio la gana, contra ley y derechos, no incluyendo las declaraciones del fiscal, por ejemplo, ni recoger casi nada de lo que me dejó testimoniar, sino que actuó a piñón fijo para servir bien al señor que me había denunciado, alto preboste de la política regional, con mando en Plaza, y ella era jueza en aras de trepar y volar a altas instancias de servicio en esa línea, pues su papito también había sido sujeto en la cosa de la administración de Justicia, en los gloriosos tiempos de la democracia orgánica, y luego, y eso hace que se sepa mucho sobre quien condenar y quien servir. Lo que ordene la ley es otra cosa.

Y esas son, breve y contundentemente narradas, mi vicisitudes ante el terrible y kafkanoso mundo tétrico de eso de la Justicia. Curiosamente las personas que actuaron con más responsabilidad y culpa son mujeres, juezas, que en todos los casos hicieron lo contrario de lo que debieran, en una actuación no ética y maltratadora, ni ya de mí persona, sino de la propia justicia elemental y la verdad clara. Curioso que fuera a favor de machistos en Mando y machistas de pro, auspiciadas, aleccionadas, aconsejadas cuando no atemorizadas por ellos, que hay muchas formas de temor.
Y todo esto le traigo a cuento y cuentas de lo que nos dice la señora delegada del Gobierno Zapatero en este nota que le escriben y que firma y publica el servicio de propaganda del tinglado de Arriba. Entre otras mentiras está la patente de que 1.060 millones no son el 50% de 1.619 como desliza el texto de la delegada sin empacho ni coxcarse un ápice. Pero esa mentira no es menos perversa que la dar a entender que el problema de la justicia es de presupuesto. De nada sirve dotar de personal afecto al Poder y dependiente y sumiso al mismo, si se trata de hacer justicia. Precisamente me gustaría ver con lupa quienes acceden a esos cargos, seguro que los más son adeptos de la doctrina de Poder y Mando de la Jerarquía que las crea, con ese especial empeño en creer que por dotar de gente la gente hace justicia. Confunde ser con tener de forma clamorosa y peligrosa para el cargo que ostenta, o es demasiado clara y no se va por las ramas gordas en discursos de buenas intenciones que ocultan esas tareas de convertir la Administración de Justicia en el brazo políticolegal del comando gubernamental, o sea de la gente de Arriba siempre, y para siempre.
Referido al ultimo párrafo de la delegada decir que ni todo el tiempo del mundo ni todos los medios arreglan los desperfectos de la llamada Administración de Justicia, que lo que menos hace es justicia, y a lo que sirve es a lo mismo que siempre, a los de Arriba y a la injusticia imperante en este sistema de dominio y falto de libertad, con propaganda que asfixia la tarea de desenmascarar las mentiras impuestas desde esas instancias de Mando y Dominio, que solo sirven a los poderosos, la mentira y la injusticia.
Y quien estime esto exagerado sólo le lanzo el dicho gitano de: juicios tengas y los ganes, pues aun ganándolos, perderás.

21 de enero de 2009

LOS BOLLAOS ABOLLAN

Hago recomposición de lugar, y este elemento me alumbra verdad, aun a su pesar, sobre la cosa de Israel, sus hechos, sus sucesos, sus guerras y todo ese afán de la gente pejiguera y en guerra siempre, que es casi todo. Porque nacionalismo a machamartillo y tentetieso es lo suyo, y raza electa, y pueblo electo de algún dios o de una moreneta… Él mismo es elegido por los dioses votantes de abajo...
El siglo XIX fue un siglo historicista, hablando por lo fino, y fundador de la manía histórica diciéndolo carnavalero y siquiatra, o auscultador de bollaos, que en llerení quiere decir tarado, loco, tocao (lo de bollo viene porque a una cacerola golpeada le salen bollos, está bollá..., y se llaman bollos a las abolladuras de los golpes, las abolladuras o trompadas, o golpazos, como se llaman en Argentina también), aventador de estos apuntaladores de la cosa de la herencia, de la sangre, de la patria y matria, de la nación, de las fronteras y su guarda y limitación y rayado, de un trapo de colores determinado como algo santo y representativo, y todo eso, entre otras miasmas insoportables y dañinas que nos legó el XIX. Aunque hay en el mismo también muy interesantes aportaciones que por ahora no mencionaré. Me refiero a asuntos y cosas de la centuria decimonónica.
Vengo a lo de la nación, y sobre todo a la inflamación grave llamada nacionalismo, que mejor sería llamar nezionalismo, con sólo cambiar la a en e. Y no detesto lo de nación y de los nacionalismos por las mismas razones que los taraos que lo hacen por otra nación, supuestamente superior, o por ideas conservadoras en formol, o liberalismos alguno. Lo hago porque sinceramente creo que la máxima de que mi patria es el mundo y mi familia la humanidad es lo único que no daña a nadie, en su práctica, y lo único que se atiene a razones de libertad, igualdad y solidaridad. O sea la pura racionalidad que intenté mamar desde Espinoza hasta la fecha en estos asuntos y que trato de concretar en los que tengo más cercanos sin alharacas ni exclusividad a los lejanos. La nación es algo absolutamente artificial y de cohetería, apuntalado por la historia, esa historia siempre manipulada y manipulable, con otros aditamentos folklóricos –en sus prístinos sentidos-, y que al ser excluyentes y competitivos con otros, es negativo e irracional para el común de los humanos. Sencillamente.
Surge así el concepto de nación, que echa a nadar, en su práctica, a los principios del siglo XX, llegando a conformar aberraciones que estallan en los fascismos y nazismos de tres o cuatro decenas de años después, porque ningún fascismo existe sin nación y raza, sin historia que lo sostenga y sin dios que lo invente, bendiga y de fe. No es casual ese surgimiento de los fascismos y el nazismo, sustentado en la nación y un ultranacionalismo basado en un sentido histórico que hunde sus raíces en la noche de los tiempos de los pueblos elegidos por este u otro motivo, un sentido absoluto de la raza, sustentado en esa perversa e inquietante mala interpretación de los biólogos, naturistas y antropólogos, apuntalados por los historiadores finiseculares del siglo XIX, e iniciales del XX. De forma y manera que un Kropotkin tiene que advertir que de Darwin no se desprende que la vida sea competición y competencia despiadada y triunfo del más fuerte, interpretación en que se basan no pocos nacionalistas, aparte de capitalistas o liberals, porque en la naturaleza el apoyo mutuo entre especies, y de la misma especie entre sí, el maravilloso equilibrio de colaboración, es superior a la destrucción de alguien, o la destrucción de los unos por los otros, si hemos de ser consecuentes con la competitividad. Además que en la materia nada se destruye sino que se transforma. Se lee poco El Apoyo Mutuo, un libro generoso y deslumbrante de verdades y certezas racionales y científicas, que alumbran la concepción libertaria y el sentido de la anarquía, para los que la desprecian desde la suprema ignorancia. Y que traspasa la idea, la mala idea de la nación, la necia ocurrencia de nación, como algo excluyente, de DNI y trazas de la raza única y dilecta, del dios único, por supuesto.
No hace falta que recuerde a Sabino de Arana y sus gestas, creencias y apuestas, y las de los suyos, ni las de los catalanes, por no pasar por los croatas o servios de respuestas, cuando si nos vamos a los bretones alucinamos, sin dejar de mirar a otros nacionales mayores o menores. Cierto que la predicación de un nacionalismo estaba llamada a triunfar, ya que se identificaba a los nacionales con la gente dominada por alguna suprajerarquía, como ocurre en el imperio austrohúngaro, sembrado de parcelas nacionales que se justificaban en razón racial, lingüística, costumbrista o de tañedores de zanfoña. Y ese pueblo escuchaba el canto arrebatador de los predicadores del nacionalismo y se lanzaba en pos como si de un Hamelin se tratara, para ratas despreciadas de algún dios y de la Gloria de algún imperio, fuera el austrohúgaro o el romano… Y no ya pueblos con lengua, tierras, fronteras o idea clara hasta donde ocupaba y hasta donde no, con bailes, cantos, formas de hacer tortilla…, que eso no era todo, que había pueblos sin tierra, sin lengua, sin cantos comunes y sin tortilla excepcional de patata o chorizo único identificador, cuando no queso violeta o forma de sentarse para ver la tele… Y como tienen fama de avezados y adelantados de molleras, alto nombre de inteligentes, pues algunos miembros herederos del reino de Yavé en la tierra se percataron del asunto. Y fue inventado el nacionalismo sionista, de tanto abolengo y gallardía como el que más, nacido de la misma miasma y humus, o huevo, que todos, por la misma época, o sea mediados y finales del siglo XIX, y con la misma fuerza resolutiva para mostrar y demostrar que la patria lo era todo, y que la conforman las ideas de raza, lengua, tierra…, bueno, bueno…, aquí se disponía de algo más eficaz, de algo resueltamente demoledor, de algo que nace en lo interior de los hombres llamados a constituir esa nación, algo sumamente estudiado, asimismo, por los historicistas, la religión, o el sentimiento profundo y espiritual de los hombres, o de aquellos hombres unidos por una misma creencia de orden superior a lo mero mortal de los cuerpos, algo que se elevaba a lo divino y por ende todos los hombres han de servir. Por ello los conformadores del sionismo buscaron una tierra para los delirios espirituales de sus almas errantes… Porque un pueblo sin tierra es algo peor que una tierra sin pueblo. Y la historia les marcaba aquella tierra de aquel pueblo desperdigado por toda la Tierra y todos los continentes, su tierra matriz, su tierra marcada por la mano de su Yavé, la tierra de Canaán, que ya no se llamaba así, sino con otros nombres, y en la que estaban otras gentes. Pos peor para esa otra gente, que no es heredera, por demostración histórica a rajatabla, de esa tierra. Así que los sionistas se ponen a marchar a aquella tierra. Y se apoderan, expropian y expulsan a los que en ella hay. Y hasta la compran, que pa eso son ricos y se les da bien lo de la guita. Alguna vez he pensado si a estos sionistas, o nacionalistas judíos, no se les ha ocurrido recuperar también la tierra anterior de sus ancestros, o sea la zona de Mesopotamia de donde vinieron los suyos a Canaán, según la historia sagrada, que para ellos es toda la historia. Que me da que la cosa que tienen contra Irán va por ahí, a que quieren también recuperar la herencia habida por aquellos lugares,el cortijo de los padres de la patria, de los patriarcas…
En fin, cuento la verdad con un cierto matiz de ironía y un mucho de cachondeo para que se vea clarita la sinrazón de esto nacionalistas israelíes, que así llamaron a la tierra que la historia les hereda, les da, les atestigua que fue la suya y para siempre.
En fin, en estas componendas y principios espero que se entienda la cosa de este nacionalista pretencioso y patriota, este Carod Rovira, como todos ellos. Me da lo mismo que sea catalán que abisinio, israelí que español. Todo malos, todos basados en cuchipandas y tonterías traídas por los pelos de la historia, ese ser supremo que erigen en todo, y matan si no se les deja imponerlo. Matan o hacen la vida imposible a los comunes mortales que no tenemos patria, ni nación al uso y concebida de esa forma tan especial y marrullera, excluyente y mortal. Nos matan a los que no tenemos ni queremos historias y que nos vengan con historias y herencias y registros divinos de la propiedad...
Uno tiene patrias, por ejemplo hablaba yo de la patria cervantina, o la de la lengua que hablo, pues aprendí de Lope de Vega, finísimo y desconocido revolucionario, cuando en una de sus mejores obras, La Dorotea, un tal Fernando le dice a su amada que él no tiene más patria ni nación que el cuerpo de ella y la lengua en que le habla. Pos eso, que uno es nacionalista a esa usanza y fe. Y que no mata ni impone, ni ocupa ni nada de todo eso. Que el amor es todo el motor y corazón, y la libertad, la solidaridad y la igualdad -entendida como de oportunidades y en lo referido a las normas y leyes- de todos, su única tierra y agua, fuego y aire.
Por eso no me extraña el apoyo a Israel por parte de un talibán nacionalista de este postín como Carod y sus jarcas. Y el mejor apoyo es la pasta contante y sonante del erario público, que eso es la flor de la nación y el sostén del nacionalismo cañí. Apoyan el nacionalismo más coherente que existe, el israelí, el de mayor pedigrí, ya que está basado en razones divinas, porque las humanas son risibles. Es perfectamente coherente con la raíz de la que maman todos ellos en las entrañas de los amables teóricos del historicismo y sus consecuencias, desde mediados del siglo XIX. Me refiero a lo nezionalistas de piñón fijo, herederos de unas tierras exclusivas, con unas lengua entendidas como excluyentes y de usos exclusivos, con unos folclores reguays, unas formas de tocar la flauta, unos ojos de diferente catar, y todo lo que conforma una raza, unas culturas profundas y artes excelsas, dadas por un dios y que lo canta la historia, esa ciencia que no miente. Y los historicistas sus profetas.
El sionismo es diametralmente opuesto al judaísmo, que dicen el saber popular y los hechos.


NOTITA.- Es curioso como los medios de propaganda y desinformación, que son los más famosos y los que más medios tienen, ocultan la oposición mundial de los judíos del mundo al estado de Israel. Curioso. Como la foto que ilustra esta entrada hay muchas que no se ven, ni se leen.

20 de enero de 2009

NOVELA HISTÉRICA

Desde luego los escribidores compulsivos de novela histórica no se enteran. Como tampoco se entera su público masivo y adorador del bodrio. Creen que porque muchos lean sus productos son de calidad. Creen que porque estén de moda, y fama, de la cultureta dominante y mercachifle son de calidad. Porque ya sabemos que alguien es muy bueno, un buen escritor, si vende mucho, si es famoso, si tiene premios, si el mando lo adora y le da poltronas, y banquetes, y condecoraciones, y academias, y honores… O sea si está impuesto en el Mercado, el Poder y el Capital. Pues eso de la literatura y su calidad de base, ¿qué es sino lo que ellos digan, o sus representantes? Que el Mercado es el que impone calidades. ¡¡Aha!!, y la diosa Propaganda y Publicidad, dos en una. Y luego siempre habrá algún crítico honorable de alguna universidad que diga que siempre fue así. Y se quede tan ancho y pancho en si Dominio y Competencia, que pa eso el Poder asegura su valía con el título oficial...

El público lector que consume novela histórica no deja de ser el mismo que leía novelas del oeste o sentimental hace escasamente quince años y que ha desaparecido por arte de birlibirloque. ¿Desaparecido?, noooo, sino que fue reciclado y reconvertido, al igual que el régimen político totalitario del movimiento años antes (al que siguieron todos los tics culturales y demás) con una pasada cultural y ese barniz que tanto caracteriza al culturetariado militante. No hay más que recordar que en los años ochenta, cuando esta moda y reconversión efervescían, el presidente del gobierno de España, seor González, don Felipe, recomendó la lectura de una novela histórica que se traía entre manos. Bueno, era moda del Mercado que los políticos en mando dijeran lo que leían, o que leían, para que se pusiera de moda entre la aguerrida hueste culta del que manda, que no era como antes, en donde los que obedecían no leían siquiera... Era bochornoso y ejemplificante a la contra, y ponía en negro sobre blanco el pajeo mental, y del otro, del culturetariado militante.
Digo que siguen sin enterarse del fondo criticado por Cervantes en su Quijote, y que llama novela de caballerías. Pero es sin duda un concepto, no se refiere Cervantes a la realidad de la novela de caballerías, pues en su tiempo real era residual y nadie escribía ya ninguna. Como ahora es residual la novela del oeste y sentimental, al caso comparativo que endoso. Cervantes usa metáfora. Referida a lo acostumbrado como perverso, a lo repetitivo como nefasto, a lo no creativo como peor. En todo sentido, desde el político y social hasta el artístico, pasando por el cotidiano. Y la novela de caballerías era un baile de hipos continuados, algo huero, sin vida ya. Una moda, eso es, una moda cansina y rellena de tópicos típicos y todo eso. Y que ahormaba una pacata visión mental y unas verdades terribles. Lo que pasa con la novela histórica, lo mismito. Y todo ello es la locura y la tontuna más bien, el entontecimiento del mero espectáculo espejeante y atrabiliario de los mismo.
Pero no se enteran, no han leído el Quijote más que como museo, como costumbre y como fama, porque sí, que hay que leerlo y todo eso. No como algo vivo sino algo pesado y antiguo ya. Algunos dicen que superado… Algo que no pega con el espectáculo dominante y moderno de parque cultural colectivo y global. Lo de global lo digo por hinchado y vacío y nada... Por eso no se enteran ni a tiros. Y vuelven a los libros de caballerías. O sea a lo repetitivo, lo habitual, lo que no remueve nada y sirve de lenitivo consuelo y para dormitar el espíritu, sino para hacer muertos vivientes y zombies zumbados que vegetan en la corte de la propaganda de la nada y lo vacuo.
También es que la inventiva está mal vista, y al público le gusta lo real, lo palpable, y que cuando lee gusta que se le dé vaselina mental con alabanza y masaje de meninges a sus bagajes culturales y lo que estudiaron en la carrera. De manera que si un autor se tira describiendo, con un uso del lenguaje erudito y de esa realidad de descriptor de filminas en el aula, una magnífica portada de una catedral o iglesia gótica, o románica de fuste, pues estupendo, pues los estudiantes y titulados de la material harán descender sus babas al subterráneo del gozo. Y eso puede ocupar un quinto de la novela, que luego le sirve al escribano descriptor para enlazarlo con la historia y alguna entrada secreta en la panza del fraile orondo, o entre las faldas de la santa tallada opcionalmente. Por donde penetra el malo de la historia para sus felonías. Si es innecesario para la narración, pues peor para la narración, pues para ellos eso de describir, como se debe canónicamente, un marco histórico, artístico y monumental da indicio de toda calidad, incluida la literaria, o por supuesto la literaria. Nada de devaneos e imaginaciones. La verdad histórica a machamartillo.
Que para esta gente escritores como James Joyce, Kafka, Musil, Borges, Juan Goytisolo, Canetti, Miguel Espinosa, Julián Ríos, Italo Calvino, Álvaro Cunqueiro, Juan Rulfo y una larga lista de lo escogido de los últimos dos siglos son nada y humo. Como para los escribidores de las novelas del oeste y sentimental. Igualitos, sólo que adaptados al nuevo medio del consumidor medio(cre).
Ya hace tiempo que quiero hacer esta cruzada contra semejante subgénero subliterario que remeda la epopeya, no llega a etopeya y todo lo estrella. Para que rime. Lamento si algún lector se molesta, pues es vicio que invita a identificarse con el mismo, digo que la lectura de semejantes cosas hacen identificarse al lector con el producto, en extraño maridaje, de manera y forma que toda crítica, desdén, ataque a la novela histórica parece suponer ataque y embiste a sus degustadores. A tal punto ha llegado la vesania y le droga. Fui testigo de esto mismo con la novela del oeste y sentimental, y en mi más tierna juventud hacía de recadero para dos personas enganchadas, la una era chica como de veintipocos años, que su madre apenas dejaba salir a más de doscientos metros de casa, y que incluso me regalaba la vista y el tacto con sus donosuras y encantos, para incentivarme a que le consiguiera material, novelas sentimentales y fotonovelas, y el otro un viejales casi paralítico, que a lo que me contaba estuvo en la guerra de Cuba, y devoraba historias del lejano oeste con devoción y necesitaba su dosis más que la medicina que lo mantenía vivo, a su longeva edad, que recuerdo llegó a casi los cien años.

19 de enero de 2009

VERDAD Y AUSTERIDAD DE UN GRIEGO

De cuando en vez me siento como obligado a traer alguna cosilla del maestro Miguel Espinosa por alguna entrada. Reproduzco esos tres textos para su disfrute. Del primero tengo que decir que influyó, necesariamente, en el hecho de que a partir de un tiempo determinado decidiese escribir todos mis poemas con minúsculas, convencido que así son más de este mundo, y menos del otro, o del Otro de Arriba. Y de que intencionadamente escribo palabras con mayúsculas cuando las refiero a la Jerarquía Excelsa de los Cielos y de Arriba, a los Empingorotados, a los que Mandan y todo eso. Es una muy magnífica declaración ácrata ese articulito que dirime lo que se llama austeridad... El tercer texto se me hace realidad y comprensible sólo con el recuerdo de la tierra murciana, la más griega tierra de toda la península, en el sentido que Miguel lo dice. Por lo menos siempre lo vi así, desde mi profundidad e interés por ella, por esa cierta forma de ser y estar en el mundo de no poca gente de por allá. Y sé lo que me digo, como Espinosa sabe lo que se dice diciéndose que no podía ser de otro lugar.
A Espinosa me hubiera gustado escucharlo. Sólo tengo esto.

Sobre la palabra Verdad

Mister Bertrand Russell se lamenta de que algunos escriban la palabra Verdad con mayúscula, propensión que incapacita, a su entender, para conocer la verdad. Si el vocablo Verdad pudiese ser figurado con minúscula, el concepto que representa se encontraría, ciertamente, en este mundo, relevando a un hecho que tal vez hubiese atrapado el mismo Bertrand Russell.

Cierto mandato de modestia, que por lo demás, se revela como el primero de los principios de toda ciencia, nos ordena escribir con minúscula el mayor número posible de palabras. Ciencia sin método no puede existir, y la esencia del método estriba en la modestia. ¡Figurémonos lo que sería la manifestación de un pensamiento donde todos los conceptos resultasen mayúsculos! Seguramente, la obra de un loco, una magia cabalística, o la exposición de motivos de un Hacedor megalómano.

Escribir los vocablos con letra mayúscula o minúscula no es, simplemente, una cuestión de buen gusto o de ortografía, sino problema de precisión y, por tanto, asunto filosófico. El concepto configurado con mayúscula se convierte en modelo, sustancia única, soberana y aislada. En medio de la frase, el vocablo así pergeñado resalta como el corazón de un solitario entre las cosas. Todas las palabras mayúsculas se crecen; el nombre común se transforma en propio; la cualidad, en calidad; y el adjetivo, en sustantivo. Cuando de tal forma se escribe, se manejan necesidades, no casualidades.

Por su propio engrandecimiento, el vocablo pergeñado con mayúscula se aleja del mundo, convirtiéndose en parábola, en techo, en límite, o, si se quiere, en espía de la realidad. Quizá le pareciera a mister Bertrand Russell que la palabra Verdad, así escrita, acechaba al mundo y a la propia obra del filósofo británico. En cierto sentido, no otra cosa ha realizado la metafísica: espiar y transformar el mundo en alegoría.

Es explicable que espíritus tan asentados, sobre la tierra como los hombres dedicados a las ciencias de la naturaleza, hayan sentido la incomodidad de ser espiados por la presencia de vocablos mayúsculos, cuya presencia ha de resultar típicamente extravagante para quienes manejan hechos y palabras que relevan hechos, ni más ni menos. La ciencia natural es enemiga de la alegoría.

Mientras la letra mayúscula aleja el vocablo del mundo, la minúscula le hace de este mundo, transformándolo en algo tangible, mensurable, racional, cotidiano y propio del hombre, lo cual es una forma de preñar los conceptos de parentesco. De linde a linde de la razón, todos los vocablos escritos con minúscula son primos hermanos, habitantes de la misma casa, cosillas determinadas, continuas y repetidas indefinidamente.

Poco habrá que argüir para demostrar que solamente a partir de la costumbre de figurar los conceptos con letra minúscula ha sido posible el crecimiento de la ciencia natural, si se entiende ésta como conjunto de proposiciones que dan cuenta de hechos por medio de un lenguaje donde el signo releva directamente a los elementos del hecho. Si la deducción pudo cimentarse alguna vez sobre conceptos escritos con mayúscula, la inducción jamás hase fundamentado sino en nombres comunes, en ideas referentes a cosas repetidas. Por lo demás, la seguridad de la ciencia natural se basa en la conciencia de manejar sucesos de este mundo.

A medida que un determinado saber o intuir, como por ejemplo, el saber lógico, fue elevándose a ciencia, figuró sus propios conceptos con letra minúscula, por causa misma de la familiarización. La aprehensión metódica y sistemática de una realidad, si quiera resulte meramente intelectual, habitúa a la conciencia con los elementos de la materialidad definida, transformándolos, ipso facto, en objetos de este mundo. Tal ocurre, incluso, con las idealidades más abstractas, que pergeñadas en sistema, hácense nombre común.

Si escribimos con letra mayúscula la palabra Verdad, alejaremos este concepto de la tierra, y, en consecuencia, haremos imposible su aprehensión. Concebida de esta manera, la Verdad se transformará, por un lado, en límite de una sucesión indefinida de preguntas y respuestas sobre nuestro propio mundo; y por otro, en la antinomia de cuanto sucede, es decir, en la Bondad y en la Belleza, que vienen a ser como el techo de nuestro sentires. Siendo así, resulta obvio que nadie, situado aquí abajo, pretenderá estar en posesión de la Verdad, sino, acaso, en algún punto de aquella sucesión cuyo límite es la Verdad mima.

Aunque el mandato de figurar los conceptos con letra minúscula sea un eminente principio de modestia, y, por tanto, el origen de todo método, arguye más modestia y mejor método pergeñar al palabra Verdad con mayúscula; y esto sucede porque, en relación con la Verdad, todo ha de ser excepción.

Alguien podrá aducir que, desde el punto de vista lógico, la verdad, así escrita con minúscula, es un hecho de este mundo, algo que se encuentra en las cosas, en el juicio o en la mecánica del lenguaje. Tal es la verdad del siguiente tipo de proposiciones: el sol aparece todos los días, los cuerpos caen, dos y dos son cuatro. Ahora bien, si analizamos profundamente tales enunciaciones, observaremos que nuestro lenguaje no dice, ni puede decir jamás, que su contenido sea verdad, sino, simplemente, que se da en el mundo, rebus sic stantibus.

Cuanto se da en el mundo, desde la materia a la razón, pasando por la vida y la historia, se llama realidad, no verdad. La Verdad se halla más alta que el mundo, y esto ha de valer, por lo menos, como principio metódico.


A qué se llama austeridad

El verdadero sentido de la palabra austeridad sólo se conoce cuando se enlaza con la modestia. Lo modesto es rehusar lo innecesario, desde el momen­to en que lo innecesario nada significa. Se es naturalmente modesto, mas no por renuncia, sino por predisposición, por ide­ales o por instinto. De tal forma se es igualmente austero; se rehúsa el lujo porque el lujo nada significa, pero no se renuncia al lujo. Sería absurdo que, en nom­bre de la austeridad, renunciara un mendigo al dinero, o un eunu­co a la aventura galante; o un resentido a la espontaneidad de la danza. En su verdadero sen­tido se llama, pues, austeridad a la modestia o predisposición a rehusar lo innecesario, y así es como generalmente hubieron de entenderlo los romanos, y como nunca lo entendieron los espa­ñoles.

Que los mendigos, que los asténicos o que los resentidos prediquen la austeridad es, pues, absurdo, como también lo es que la prediquen los polí­ticos, cuando el más alto grado de austeridad estriba, o debie­ra estribar, en rehusar el trato con el Estado.

1-11-57

¿Qué podía ser yo sino griego?

Todos los hombres han poseído un mundo propio, compuesto de un suelo de sucesos y un techo de creencias e ideales.

A muchos se les cayó y derrumbó ese mundo, tras nacer y vivir en él cierto tiempo, como sucedió a Edipo, cuando supo el secreto de su madre, a Orestes y a otros diversos griegos y bárbaros. Después de semejante catástrofe, tales individuos, náufragos en la contradicción planteada entre la necesidad de restaurar el orden perdido y la imposibilidad de hacerlo, no encontraban otra solución que la muerte o la locura, que son el perpetuo exilio de la patria querida.

Mas otros no tuvieron ocasión de conocer ni padecer ningún derrumbamiento del propio mundo, porque, por voluntad de un destino mil veces más riguroso, despertaron ya en el destierro, es decir, sobre un suelo de sucesos y un techo de creencias que nunca pudieron amar ni querer, valorar ni gozar. ¿Hay mayor y más desesperante desgracia?

Así ocurrió a mi persona, nacida en un ámbito extraño y ajeno a su naturaleza y sustancia, al instinto de su sangre y a las formas y figuras que sus ojos buscaban. Desde que vi la luz crecí y experimenté sensaciones, después de asustarme ante una pintura de aquel Ignacio de Loyola y temblar de pavor frente a los cuadros de El Greco, cuyos hidalgos encarnan el rencor hacia la varia riqueza y plenitud de la vida, nada contemplé que no me fuera dispar y produjera espanto o tristeza. La frase de Terencio hombre soy y nada humano considero extraño a mí, no valía para esta circunstancia.

En múltiples sitios y situaciones de ese ambiente, o cultura, puse la mirada, y en ningún jugar hallé tan siquiera un ascua de la verdad, la bondad y la belleza. Todas las instituciones y hombres se mostraban retorcidos, interesados, acobardados e hipócritas, y todos parecían resultado de una intriga de siglos contra el justo juicio, el pensamiento y la inocencia. No más asombrado y sin esquemas vitales hubiera quedado un griego ante un lama de novecientos años que yo ante aquella gente.

De no descubrir la luz de la Hélade, y el camino que conducía a la continuidad con mi estirpe, como quien descubre el dulce consuelo que la sinrazón da a la desesperanza, en defensa del organismo atormentado, el mismo Esquilo, tan terrible, hubiera carecido de pluma, inspiración y ánimo para narrar mi tragedia y hacer sufrir a los espectadores. Tampoco habría sido capaz de soportar la vida, así de vacío, aislado y sin entusiasmo ni alegría existiendo.

¿Qué podía ser yo sino griego?

¿Hubiera podido, acaso, convivir con señoritos feudales, que valoraban su nobleza por el número de fanegas y abanicos decimonónicos de sus venerables abuelas? ¿Y con caballeros al modo hanseático y comercial, que sentían cotidiano contento de descubrirse y palparse elegantes y nada inseguros? ¿Y con sus hermanas, primos, cuñados y suegros burgueses?

¿Hubiera podido experimentarme tan espiritual como esos hombres, y pedir y obtener un director de conciencias de la Compañía de Jesús? ¿Y opositar con porfiado tesón a opulento y santo, diciendo con voz aflautada: Padre Solís, padre Solís, elijo la carrera más gananciosa y la virtud más difícil de entre las estatuidas? ¿Y pertenecer a sectas de patanes empeñados en conquistar el poder y la riqueza de la Tierra, invocando la obra de Dios?

¿Hubiera podido dejar de cumplir y defender los preceptos que se deducen del razonamiento correcto, anteponer la pasión al juicio, torcer el cuello y hacer de la Divinidad guardián de mis intereses y conveniencias? ¿Y colaborar en el envilecimiento del hombre, ignorando a la persona? ¿Y disfrutar el jolgorio de ejercer la dádiva en nombre del asco, del desprecio irremediable, de la lástima y de un futuro cielo continuador de la apipada vida presente?

¿Hubiera podido matar toda espontaneidad, candor y reflexión, untar mi frente de ceniza, embutirme sayo oficial, y, así de truhán, solicitar de lo estatuido? ¿Y arrimarme al poder para sustanciar ansias de placer y mando, dando satisfacciones a lo que se llama individualidad? ¿Y sentar plaza de nigromante y mágico, siempre con el vocablo a punto para adular al que gobierna y ofender al que obedece?

¿Hubiera podido, más modestamente, llamar excelentísima señora a una vieja marquesa, e ilustrísimo a un necio, mientras doblaba el espinazo de humilde pretendiente, traicionando así a todos los inocentes, a todos los pobres y a todos los que sufren sin esperanza? ¿Y sostener que es bueno y verdadero lo que resulta malo y falso?

¿Hubiera podido, en fin, ser miembro permanente y numerario de esta sociedad de delirio, mueca y mofa?

¿Qué podía ser yo, sino griego?

17 de enero de 2009

UN GATO CALLEJERO: ANTÓN ABAD, PATRÓN DE ANIMALES



Esta mañana el gato ha salido al patio. Le he abierto la puerta cuando me lo ha dicho. Al rato he oído el jorasqueo de querer entrar de nuevo. Raro, muy raro esto de que quiera entrar tan pronto, cuando se pasa toda la mañana mirando los tejados a ver si aparece su amada gatita. Que está que no ve otra cosa que el amor, y trina y une. No vive más que para mirar, soñar y suspirar por ella. Es un gato mu sentimental y antiguo.
Cuando he abierto hemos oído el estampido. Un cohete. Claro, son las fiestas de san Antón Abad, este diecisiete de enero. Mi gato se ha asustado, agachando la cabecita y poniendo muestra de protegerse del bombardeo. No es que haya sido algo estruendoso; pero es sensible a estos ruidos, bueno a todos. Y no le va el estrépito, ni lo desafinado. Ya me monta broncas cuando desafino a la guitarra, o elevo el volumen más de lo preciso, en mis sesiones pertinentes, estando el adormilado en su silla…
Entonces me he quedado con él en el patio. Y efectivamente, aunque el área de la cohetería puede estar como a mil y pico metros de este patio, cuando se eleva un artilugio explosivo y da el zambombazo el gatito se altera y corre acá y allá, mirando los cielos por si los misiles, en esa pose agachada característica. Debe temerse lo de Gaza o lo de los gatos de Gaza, que hace poco le pidieron ayuda para sobrevivir. Pobres gatos de Gaza, en amenaza de exterminio. Y creo que tal vez, en solidaridad, mi gato repudia todo lo que sea bomba, zambonbazo o similar. Por eso no quiere ni siquiera oír estampidos, aunque sean de alegría o fiesta, aunque sea la del mismísimo santo protector de los animales.
Por cierto esta fiesta estaba prácticamente perdida a mediados de los ochenta. La cofradía de san Antón Abad de Llerena es la más antigua y popular de todas. Escribía por aquel entonces en el Periódico Extremadura y me establecí la meta de recupararla. Y recuerdo que el día de san Antón de 1986 escribí un artículo sobre la fiesta y sus ritos, sus candelas, sus subastas, su popularidad, su sentido y todo eso. Algún día lo reproduciré. Pensaba hacerlo hoy; pero con esto de la instalación en casa nueva, aunque llevo dos años, mis archivos andan despistados y no les he encontrado todavía el punto.
Recuerdo a los llerenenses que si dan tres vueltas alrededor de la cruz del santo, con más de cinco siglos de antigüedad, pues dice la tradición que no le dolerá la barriga en todo el año, y se hace extensible a los animales. Creo que tiene que ser en sentido de las agujas del reloj. Y recordar que la cruz está perfectamente orientada, con los brazos este-oeste, y no como otras antiguas de Llerena, que los restauradores y expertos historiadores y asesores colocan, o recolocan como les da la real gana, y rompen el sentido mítico y mágico, cultural de estas cosas, más atentos a hacer un parque temático y esa estética pedorra de decoración para turistas y de saloncito de casa.
Estoy pensándome llevar a mi gato, al caer la tarde, antes de las doce, a que dé las rituales tres vueltas a la cruz del Abad de los animales.
Porque como dice con esa retranca y cachondeo la cancioneta:
San Antón fue portugués
Y después fue peregrino
Y lo que lleva a sus pies
San Antón, es un cochino.

Cancioneta de origen judío o converso musulmán, indudable, por llamar cochino, cerdo o similar al santo, muy propio de los conversos, o alboraycos, llerenenses en su día. Pero de eso hablaremos en otro lugar, que este sólo compete a la fiesta, a los sustos del gato por la cohetería de Gaza o su recuerdo y a las vueltas y revueltas para colocar el vientre en su sitio y que no moleste en todo el año. Que el santo sabe cómo. Sobran médicos.

13 de enero de 2009

ENDIOSADOS


Si el hombre no hablara, no habría insectos.
Escuela de Mandarines, Miguel Espinosa

Los vocablos delatan el ser. Y,
¿quién será capaz de vigilar su ser?,
¿desde qué lugar lo hará?
Tríbada, Miguel Espinosa

Estoy tratando de convencer a mi gato de que no puedo trabajar cómodo si se empeña en estar encima de mi mesa, justo delante del ordenata, aunque le reconozco el afecto de estar cerca de mí, y así sentado, que está hermoso en verdad. Mira la claraboya y me mira cuando le digo que no y no. Sin inmutarse. Hasta que tengo que cogerlo y ponerlo en su silla, justo a mi lado. Y espero que no salte de inmediato al mismo sitio donde lo quito, cosa que suele hacer por costumbre. Es un gato empecinado, terco, resoluto y con las ideas mu claras. Bueno, parece que se está quieto en su lugar y me deja. Lo aprovecho. Y no me vean, en esto del minino, como uno o una de esos chiquilicuatro de moda en el amor por los animales, que lo mío viene de antiguo y tradicional, en esto de la buena convivencia con los animalillos, mire por donde...

Siempre me ha resultado de una pedorrería vergonzosa, para la racionalidad estricta, el pésimo planteamiento de falsos problemas y de falsas preguntas. Saber preguntarse es tan importante y determinante como saber responderse y responder. La sabiduría del hombre ha caminado más en el caballo de las buenas preguntas que en el de las respuestas despampanantes. Sobre todo por lo que consideramos como más importante en este mundo, o en los otros, si los hay, que creo que debería haberlos. Una de esas preguntas, trampa, para escolares o para gurripatos de mollera mal amueblada es si dios existe o no existe. Toda la sabiduría, investigación, preocupación y trabajos, amén de vidas y esfuerzos de millones de seres humanos honestos, dedicados a ello, la tiran por la borda de un marbete cutre y un planteamiento para lelos. Incluso el propio saber sicológico y antropológico... Planteamiento absurdo y estúpido donde los hubiera porque la respuesta es clara, al ser una pregunta muy abierta, con flecos, expansiva, infundada, imprecisa. Cuando se pregunta algo hay que delimitar el campo todo lo posible y en ese planteamiento lo de existencia queda muy, pero que muy descuajaringado. Siempre lo vi así. Es lo mismo que si pregunto si existe el guasteyí (algo que acabo de nombrar y crear). La respuesta es sí, a lo menos nominalmente, porque lo nombro, y si lo nombro existe, me dice la más pura racionalidad…
Toda esta elucubración postinera sobre asunto tan baladí ya, y tan antiguo, viene por la campaña de ateísmo, dicen, en autobuses de Barcelona… Otra jangá más de algún colectivo subvencionado de la gente de la linda retro(pro)gresía, o lo que llamo directamente, el culturetariado. Publicidad con las ideas y convicciones de dementes, teniendo en cuenta que la publicidad es la inquisición y la perversión del Capital y el Mercado, la configuración del coco de la chusma, los más, los bipartidarios en mando, la suprema irracionalidad, pues. ¿Y váyase a saber a qué dios, de los múltiples dioses, se refieren con ese Dios, que mallusculizan. Se entiende que es gente que quiere tocar los cojones a la jerarquía de la iglesia católica y anda en provocaciones para fortalecerla, que no otra cosa consiguen, ser sus principales y preciosos aliados, engordando en victimismo que la engrosa, ¡qué no veas! Y digo que hay muchos dioses, desde aquellos que creen a pies juntillas que dios es el propio ser humano puro y duro, en toda su inteligencia y bondad, y a él debemos caminar y en él debemos esperar, hasta los que creen que dios es un viejito de barba canosa y larga, voz de trueno, con esa hemiplejía mental que premia a buenos y castiga malos..., pasando por el dios Dinero, Crisis, Mando, Poder, Matrimonio, Propaganda, el dios Poltrona, el dios pp, el dios psoe, el mismito dios Junta de Extremadura y su profeta Ibarra, con su sumo sacerdote Vara y sus ministros, monaguillos, sacristanes, sotazapateros/as y canonjías, prebendas y subvenciones, pa velas y humo, varias ..., etc., etc... Es que dioses hay mogollón, señores ateos, ¿cómo son tan lerdos, gilis y descerebrados e irracionales, hijos de mi alma?
Porque pienso que este tipo de propaganda de las convicciones o catecismos de unos no hace sino apuntalar en sistema de dominio de los otros, porque su medio se fortalece, el de la publicidad y el espectáculo. Está concebido como una provocación a estamentos de ciertas iglesias y creencias basadas en el poder de dominación, y este tipo de campaña les refortalece, les da más razones de ser y estar, los alimenta, en definitiva, y les arma y justifica de ese enemigo inventado que ahora sí existe y va en bus. Porque creo que lo mejor contra aquellos que manipulan, mandan, usan la idea de dios para elevarse en poder es ignorarlos, hacer como que no existen, no son… Y solitos se apagan como vela sin cebo ni cera... Y tener mano izquierda para que no dañen nada en una sociedad libre. Pues como libertario respeto lo que crea y piense cada uno siempre, sea racional o no, que no dañe a nadie, y exijo el respeto a esos pensamientos, creencias, imaginario personal religioso, de horóscopo o mágico, de brujería o abstemio. Me da lo mismo. Mi libertad me lo pide y exige, para ser yo mismo libre.
Probablemente no hay Dios. Deja de preocuparte y disfruta de la vida. Para la gente seria la fe es un don, una gracia, algo que le es donado, por hablarlo de alguna manera y ponerlo en un lenguaje entendible para paganos. No es una preocupación. Por lo menos en los creyentes que conozco y trato, antes al contrario, una suerte de disfrute y de luz, algo que ocupa; pero que en manera alguna preocupa. Y no hablo de meapilas, hablo de gente de fe en su pleno sentido, muy lejos del meapilismo al que reducen los de la campaña y no pocos creyentes eso de la fe… Como mera creencia en dios y cosa de fanatismo ciego y otras menudencias de discusiones de pardillos en el asunto, y gente abotargada y enredada con la vida a trompicones. Y por supuesto hablo de gente que disfruta plenamente la vida, tal vez, y lo afirmo por lo que veo –y lo veo profundo- más plenamente que si no tuvieran fe, esperanza y caridad. Y ya lo suelto, que alguien antes de mí, lo quedó claro, la fe es nada si no hay una espera en un mundo justo y sin solidaridad, fundamentadas en esa fe, que no es sólo la creencia si dios existe o no. Eso es una estupidez de colegiales. Da lo mismo porque esa no es la pregunta, si existe o no. Sino si vibra el mundo por la bondad e inteligencia o no vibra, por ejemplo, si esa fe alumbra y hace crecer a la persona, y la hace libertaria absoluta de lo que la divinidad supone, expone y dice, en su más amplio sentido antropológico y unido a todas las personas de fe que en el mundo han sido, y consecuentes con la extrema vinculación de esperanza y solidaridad, amor y caridad, revolucionarias. Pero me temo que los promotores de la campaña del bus con la expresión de disfruta de la vida se están refiriendo a lo mismo que otros marbetes de publicidad similar de refrescos, tabacos, calzoncillos, autos, gaseosas, perfúmenes y cosillas de consumo del Mercado y del Capital, dioses que sí existen con total probabilidad (que se prueban, vamos), con la bendición y aquiescencia de ellos mismos y sus usos y su dicho. Y pa esos dioses uno es total ateo bélico en plena campaña de guerra santa. ¡Ni esos dioses ni esos amos, ni Mercado, ni Capital, ni Publicidad, y menos Espectáculo, o rifirrafes pa tontosdelculo! Porque de todo este fogueo sale fortalecido el mando y dominio del Espectáculo siempre.

Mi gatito, como un dios existente, gozoso y orondo, aunque muy salido y sin consuelo, de momento, ya repatingado en el dios de su silla, dormitando y ojeroso del dios sueño, me mira como al dios amigo, asintiendo y acurrucándose más y más en ese dios de su sueño matutino endiosado… Y veo, leo, palpo a dios en todas partes, dioses por doquier, ¡oh, dios! Y esto sí que sí es disfrute de vida endiosada.
Mi gato me ha soplado estas máximas, que merecen se expuestas en carteles en los estadios de fútbol, calles, pasquines, autobuses, minipimer y en el carrito de la compra:
Probablemente no hay Ateos. Deja de preocuparte y disfruta la vida.
Probablemente hay Ateos, gracias a Dios. deja de caparte y disputa la vida.
Probablemente no hay Dios ni Ateos. Deja coparte y disfruta la vida.
Probablemente no hay Ateos sin Dios. Deja arrugarse a expertos y disponte un vino.
Probablemente no hay Dios sin Ateos. Deja de cortarte y permuta sus vidas.
Probablemente no hay Dios que lo aguante. Déjalo como está, peccata minuta.

Y otros artilugios de trabajos textuales en publicidad, que diluyen la estupidez y nos hacen entrar en el humor verbal. Y eso que mi gato no habla; pero gurruñea y maulla como un artista de la cosa.

11 de enero de 2009

¡¡HEIL HITLAEL!!/¡¡GORA ISRAEL!!


ELUCUBRACIONES CABALÍSTICAS EN TORNO A LA PALABRA ISRAEL A PROPÓSITO DE LA MATANZA DE GAZA CON LA EXCUSA DE QUE ESPANTAN LOS CANARIOS DE LOS ISRAELÍES LOS ATENTADOS DE ALGUNOS MILICIANOS DE HAMÁS CUANDO DEVUELVEN LAS BOMBAS QUE LES HAN ENVIADO EN OTRAS GUERRAS...


ido al recuerdo como cábala
al deseo de nombrar la verdad y luz
lo que es y está y hace y mata y asesina y aterroriza
el que lucha con dios que eso quiere decir israel
literalmente que luego es otra cosa
pero de este israel no sé si contra dios
o con dios a su lado o su dios o dio y dará
ese dios estatal de israel del mal y de la guerra
de la matanza larga y ancha
recuerdo la cábala judía el sepher yazirá
el sepher ha zohar tan amado y leído
cuyo corpus poseo en castellano
y en el hebreo del siglo trece
traducido en argentina por la sociedad hebraica
en mi largo trabajo sobre don sem tob de carrión
y la lectura insólita de sus proverbios morales
y glosas de sabiduría y otros poemas
y de como las palabras cambian su ser
su tuétano si se cambian sus sonidos
sus fonemas y sus letras y digo hitlael
con voz alta y suena lo mismo
que cuando los fanáticos de hitler
agrupados en un núcleo de poder y estado
de raza religión y elección divina
gritaban heil hitler
recuerdo a borges y su sabia burla
sobre la posibilidad de que quedara
ni uno solo de los babilonios o de los persas
o de aquellos egipcios de faraones
o ni tan siquiera un descendiente directo de los griegos
o de los etruscos o latino
nadie se reclama hoy seguidor de esos pueblos antiguos
ni de otros menos fogosos en la historia
con una tierra para ellos como herencia total
única y exclusiva
no recurro a los túrdulos
el pueblo prerromano que habitaba
en estos lares de llerena
para reivindicar sus poderes y sus tierras
y matar a quien me molestara en ello
las ocupara o viviera en ellas
sabiamente borges el viejo borges
se burla así del tradicionalismo a prueba de siglos
del llamado pueblo de israel
el estado la nazión la ración la camada de asesinos
cuando escribo esto lo recuerdo
pido el recuerdo a los que me leen

israel/hitlael no es más que un nombre
un nombre sucio ya y gastado
hebreo: יִשְרָאֵל‎ yisra'el
cuando se nombra un estado
un poder una cosa de mando ordeno impongo mato
cuando se dice miedo y asesino y masacre y exterminio
sacrificio inmolación expiación matanza mortandad
holocausto eso holocausto holocausto vil y caústico
decir que lo aprendieron de los nazis es insulto grave
no ya a los nazis que a esos ya
sino a los que sufrieron holocausto
que tal vez adoran porque aprendieron de ellos
como víctimas
lo sufrieron gitanos y judíos y maricones y comunistas
así los de ese israel vacío de significado hitlael
son los mejores discípulos aventajados de los nazis
su más fieles seguidores fervientes
no me importa la tapadera que ponen
de que homenajean a los del holocausto nazi
y dicen ser judíos y todo eso que es mentira
les importa un bledo otros holocaustos de gitanos
y gays y comunistas anarquistas más gitanos palestinos

son la misma esencia del poder y de la maldad
en marcha la misma de siempre
y que no se revistan de dios y de historia
y de biblia y tradiciones y de maltrato nazi no
que no se disfracen de dolor de perseguidos
ni se pongan la máscara del dolor de los exterminados
en todos los siglos en todas las historias
en todos los dolores en todas las heridas
ellos son los verdugos del horno crematorio
los ejecutores mano agentes de su ley ejecutantes
ajusticiadores sayones sanguinarios impíos crueles
carniceros látigos vergajos adornados de bombas

hoy decir israel es decir asesino y criminal
y dolor y guerra gratuita por ansia y soberbia
decir israel es pronunciar lo diametralmente opuesto al judaísmo
todo lo opuesto a la sabiduría hebrea
es gritar a los enemigos ciegos de los hebreos
porque israel es la lacra de los hebreos
un nombre vacío y huero falso y turbio
un significante y casi nada más que eso
nada lo ocupa sino definiciones
del odio el miedo y la ignorancia
un significante cargado de muerte
todo lo descarnado que un poder estatal
se muestra cuando defiende sus turbios asuntos
que diría un libertario racional
que no sabe de razas ni de pueblos elegidos
ni de fronteras o estados o derechos nacionales
ni se traga en cuento de la amenaza que sufren
cuya patria es el mundo y su familia la humanidad
y no sabe nada de hebreos que no sean humanidad
ni de judíos que no sean paz y bien sobre la tierra
tal vez porque a los así vividos y existidos
se les ha dado tanta guerra y tanto mal
y saben que jamás han de darlo
sino paz y bien

decir israel es decir mal y nazi y terrorista elevado a la enésima
potencia del mossad y de sus agentes antiguos ss
por eso en sus siglas mo-ss-ad
si digo israel recuerdo niños asesinados
madres malheridas dolor y bestias
armadas con tanques sofisticados
fabricados por cualquier industria neonazi
que en su saña se matan a sí mismos

si digo nazisrael o israziel/al o mala ralea
de su realengo retrógrado atrasado
si digo israel no digo más que uno más de los estados del mundo
uno más de los que ejercen poder y fuerza
sobre los de abajo sobre los pobres sobre los pacíficos
uno más de los que mata y hace terrorismo continuo
histórico cotidiano sobre las personas libres y vivas
si digo estado de israel ya digo todo en lo tocante a locura
que 900 personas las más inocentes
ha matado de la tacada en pocos días
a día de hoy y de mañana más
todavía las asociaciones antiterroristas europeas
especialemnre las monotemáticas españolas
no le gritan su maldad y su condena
tan valientes con otros tan tenaces
tan cobardes con quienes matan a cara descubierta
con lindos cañonazos en las nucas de los desvalidos
quien dice en las nucas dice en las sienes los pies
las espaldas el pecho las manos la cabeza y las orejas
los testículos las tripas el corazón el alma y el espíritu
con el uso de toda la fuerza de los gal a todo trapo
tanques sofisticados y armas de destrucción masiva
carros de combate y lanzallamas y lanzabombas
lanzahostias y lanzamuertes y machacavidas sofisticados
fabricados para el terror y para la matanza
ahí transmitida por la tele y ni una condena
ni esta boca es mía dice nadie de esos que gritan contra eta
su condena y dicen estar contra el terrorismo de eta
que bien dicen porque apalpan y callan ante el terror
televisado y ese terror de la tacada más rápida de 900 muertos
en pocos días hacinados a día de hoy
si sigo analizando la penuria y la caradura
diría de zapatero y el compañero de la internacional socialista
sí ése lo sabemos que ha mandado la masacre
y la guerra contra la gente de gaza

es lo primero
zapatero
rima en ero
tu sociata compañero
de la internacional sociata
decir a ese colega que gobierna manda y es el masca
del ejército de istlael/israel y cuya partida pertenece a la misma
sociedad que la tuya tu psoe que deje de matar
dé la orden de volver y tirar las armas
todo lo demás
tus condenas no valen nada zapatero
pura farfolla publicitaria
si vendiste desde tu cargo de presidente del gobierno de españa
armas a los asesinos de istlael/israel
por ello tus compinches profesionales del pp
no pían en condenas
que saben del negocio y lo disfrutan
por eso digo alto asesino

en fin
si digo israel digo resurreción de hitler y genocidio
gazicidio gaz icidio gasidio gazio
sus tristes días de dominio y el conformismo de los más
que colaboran de comparsas y diciendo no con la boca chica
luego será ya demasiado tarde
hitlael

7 de enero de 2009

LA PORNO PIDE UNA LIMOSNITA



Hace tiempo que quiero escribir sobre este asunto, del que llevo reflexionando largo. Gris asunto, negocio sucio, horrenda manipulación y juego con personas, sentimientos, sentidos, cuerpos, vidas, almas y espíritus. La Grisis de la Crisis.
La pornografía es la esencia y existencia del Capital y sus Mercados, su mejor forma de vencer y convencer, su propaganda y propagación, por los tuétanos del mundo, de todos y de todo su Mal. Nos trata de coger por lo cojones, como dice la machambre brava, que no encuentro expresión similar -deo gratia- entre las mujeres.
Hoy la pobre pornografía es la eficaz educación sexual, por llamarla de alguna manera, de los humanos. Y así lucen los pelos. Basada en el puro macherío dominante, ha reducido sexo a ejercicio vanal, gimnasia metódica y rifirrafes maquinales y rituales de músculos armados y gente grosereta y animalesca, cuyo comportamiento y comparativa hace brincar de asco a cualquier animalito salvaje en celo, o encelo suficiente.
Como antaño era la Iglesia, bueno, la instrumentalización de la Iglesia por el poder, para ser más claros, la que educaba los usos sexuales, hoy lo es la pornografía, reducida a industria capitalista y su Mercado, o sea, reducida a negocio de engaño, trinque y tentetieso, o sea pura farfolla, mentira y trampa, mucho peor que lo que la Iglesia dicen que hacía, que no hacía: educar el sexo. Con lo cual no la defiendo, la comparo y gana. Y jódase quien deba.
Y ahora pide ayuda la mayor de todas las industrias de la cosa del mundo, la de Yanquilandia, la que atiborra de pelis y fotos los ojos de los nenes y los mayores, que no en vano esta cosa de comerciar con el sexo se vuelve dominar el seso y las seseras del universo mundo, porque, como dice mi amigo, dime como follas y te diré quien eres, o dime tus gustos sexuales y te diré mucho mejor quien eres en verdad. Y a estas alturas los barbianes progres que me estén leyendo estarán babeando contra mí como perros sarnosos y animales de la ira, porque en sus cábalas crean a pies y pichas juntillas que el porno es liberador sexual de sus usuarios que, a la larga y por imposición, lo vamos a terminar siendo todos. Y la vulgar paja, la gayola, el pajillerismo solitario, la masturbación estará debidamente subvencionada, indirectamente, eso sí, que también tiene sus derechos, por la energía que mueve y los trabajos que da, digo, los puestos y puestas de trabajo que genera -en el argot de los entendidos- no ya de la manivela personal sino de todo el entorno de colaboración y alegría de la cosa.
¡Y qué dice éste, si parece un cura!, gritarán otros del progresío universo y reverso consumista. ¡Mira, pos que el porno es malo, dice! No digo eso, digo más, y digo que los usos sexuales, al convertirse en rito cerrado, espectáculo, medio, pelis y fotos y calientapollas, calientabolsillos es algo mucho peor que malo. Y más preocupante. No es ya ni vicio, sino servicio, y estupidicio vulgar, sino estropicio. Negocio de la Grisis.
Pero si la cosa es elección de los pinreles de los más, pues bueno, como si se la machacan, mientras no salpiquen. Porque los demócratas de pro tienen fe en que la auténtica democracia es lo que la mayoría quiere, que es la verdad impepinable y absoluta. Lo cual es no sólo una mentecatez. La mayoría no sabe cual es la verdad, y lo que ella decida no lo es. La democracia sólo sirve para designar por una mayoría los que se encarguen por un tiempo limitado de servir los asuntos públicos. Y punto. Todo lo demás lo dirime la razón, la inteligencia, y similares. Pero lo malo es que salpican, y bien, o mucho. Porque eso de pedir subvención, a fondo perdido, para la industria y el negocio porno es una buena salpicadura. A este paso las putas, aquí en España, van a solicitar de Zapatero, subvenciones a fondo perdido para organizar orgías, que son muy necesarias, pero que mucho, para contentar los cuerpos en el trance de la crisis, y en el chaparrón del paro. Y eso de las nevadas entrepiernas de ninfas pagaderas es siempre una buena alienación del obrerete o del currante vulgar, un consuelo, no parco y acrecentador, de la competitividad machorra. Que luego cuando pase -la crisis- todo será paraíso, y todos seremos ricos y gozosos, y el arrimo a señora de alquiler -o señor en su defecto o querencia- algo barato y posible. Que follados -sea de porno o puta- los trabajadores rinden más y mejor y se la meten doblá los Capitales y Mercados, y obedecen ciegos. Que el mercado de eso está bien abastecido.
En fin, que nos vemos a todos los damnificados, por el daño de la Crisis, pedir lo suyo del fondo público sin fondo: desde los terroristas a los fachas de cualquier engaño, y desde los cazadores furtivos -por Extremadura aún los hay- a los furtivos amadores, desde los asesinos a sueldo a los jugadores de cartas compulsivos o los maníacos lúdicos y otras faunas faltuscas de ayuda en este mal trago de la Grisis esta.
Y no se olviden pulsar la ilustración de este escrito para dar la gracia al asunto. Por fa.