15 de octubre de 2007

POETA EN LLERENA 7


Termino esta primera serie de poetas en Llerena con Carmelo Lobato Moreno. Investigaciones precisas alumbrarán la vida (literaria) y milagros de poetas muy jóvenes en la segunda serie, con otros olvidados, o desconocidos vates que merecen ser recordados aquí, a lo menos, y para no ser como los poltroneros esclavos de los políticos en Extremadura, y otras tierras sojuzgadas, que se afanan por hacer poetas a cualquiera del partido, con tal de usurpar y entender que los votos son los que deciden quien es poeta, y bueno, y quien no. Lo cual es un lamentable jilipollismo imperante...

CARMELO LOBATO MORENO
Fue habílisimo escritor, Carmelo Lobato Moreno, de panfletos anónimos, allá por los carcundiosos años sesenta del pasado siglo. Nacido en Llerena, y criado en el barrio de la plazuela Santana, Carmelo tuvo precoz actividad literaria entre sus vecinos, ya que aprendió pronto a leer y escribir. De lo que se aprovechó el vecindario de las calles aledañas a la plazuela, para que les plasmase por escrito cartas a los parientes emigrados, que cada vez eran más. Incluso Graciano, que fue alcalde en la República, usó sus dotes para enviar dos escritos al Caudillo, por supuesto de forma anónima, y mandándolos desde Sevilla, por medio de un pariente que trabajaba en RENFE.
Pero dejemos su infancia y hablemos de su obra. Aunque hoy vive en Valencia, o en algún pueblo de la costa levantina, dedicado a la pintura de acuarelas y óleos de barroca textura, Carmelo dejó, hasta hace poco, una intensa producción poética, con una inusitada serie de ensayos, divididos en tres partes, llamado Materia e individuo.
Por otro lado está su faceta como poeta órfico. Los antiguos atribuyeron una poesía de temática muy variada a un poeta llamado Orfeo. Creían que era un tracio, hijo de una musa, dotado de una capacidad para el canto tan maravillosa que podía embelesar a personas, animales y árboles, y contaban de él que había participado en la expedición de los argonautas, que había descendido a los infiernos para tratar de rescatar infructuosamente a su esposa difunta, y que, después, había sido despedazado por mujeres tracias. Aunque su cabeza había llegado, a bordo de su lira, hasta Lesbos, donde había seguido dotada de voz para dictar poemas y oráculos de los dioses.
Es cierto que algunos autores antiguos dudaron de la existencia del bardo tracio y consideraron que las obras que se le atribuían eran falsas. Por citar un ejemplo es el caso de Aristóteles, quien no sólo muestra su mayor escepticismo utilizando expresiones de duda como los llamados poemas de Orfeo u otras más ambiguas como vagas referencias a teólogos o poetas antiguos ocupados en la teología, sino que en su tratado acerca de la filosofía, manifestó expresamente su incredulidad sobre la existencia de poemas atribuidos a Orfeo. Pero había una creencia generalizada en la realidad del personaje y la autenticidad de sus obras. Y así, por citar dos extremos, en el siglo IV a.C., un comentarista anónimo cita una serie de versos como pertenecientes a un poema de Orfeo (es lo que llamamos la Teogonía del Papiro de Derveni) y casi dos mil años después, entre los siglos XV y XVI, aún Constantino Láscaris escribe unos Prolegómenos del sabio Orfeo, en que sigue afirmando la existencia del mítico poeta y de sus obras.
Incluso, para salvar la cuestión evidente de que las obras supuestamente de Orfeo parecían ser unas más modernas que otras, se recurrió a un expediente curioso, que explicaría, además, por qué en varios casos ciertas obras se citan indis¬tintamente como de Orfeo o como de otro poeta: los poemas, aun cuando fueran escritos por otros autores, habrían sido inspirados por Orfeo. A este respecto podemos mencionar la existencia de una curiosa kylyx ática de figuras rojas conservada en el Fitzwilliam Museum de Cambridge. En ella aparece una persona que escribe lo que la cabeza parlante de Orfeo parece dictarle. A su lado, Apolo aparece como garante de esta transmisión sagrada. Habitualmente se considera que lo que el joven copia son oráculos, pero ¿por qué no también poemas? De acuerdo con esta imagen, cada uno de los poetas posteriores no sería más que un mero medium de la voz inspiradora de Orfeo. Con la creencia firme de que era un elegido de los dioses, como la verdadera voz de Orfeo, que hablaba y escribía por él, Lobato Moreno nos dejó el libro La Cabeza Parlante, que a su vez contiene tres apartados: Visiones, Telepatías, Devociones. Los tres son libros que aparecieron por separado. Incluso con variantes muy distintas a la versión definitiva, cuando aparecieron en un solo volumen. El largo poema contenido en Visiones se basa en la teogonía de una recreación del cosmos, del mundo, de todo lo existente, después de una primera creación. El poeta, en este caso Carmelo Lobato, se come al primer creador del mundo, para así quedar embarazado del mundo todo y volver a darlo a luz de forma ordenada e intelectual. Lo componen poemas de amplio aliento, escritos en métrica clásica como el soneto, tercetos encadenados, odas, sextinas, octavas encadenadas. Telepatías es una obra sorprendente por su riesgo, muy lejos de la calculada poesía oficial. Hablamos de forma metafórica, claro es. Se trata de poemas concebidos por autores clásicos que entran en contacto con Carmelo desde el más allá, y él es el medium. Todos esos poetas serían órficos, o sea, todos serían uno y el primero: Orfeo. Así aparecen poemas de Homero, Virgilio, Dante, Petrarca, Camoens, Garcilaso, Góngora, Lope de Vega, Quevedo… En fin, son como 30 poetas los que comunican su creación órfica. Es libro amplio, de más de 500 páginas en su edición corta y primera, inencontrable en estos momentos. Poemas escritos con métrica libre; pero tendente al endecasílabo blanco con rima interna. Devociones se trataría de la respuesta de la voz del poeta Carmelo Lobato Moreno al libro anterior, respuesta a esos 30 poetas, en poemas cortos, muchos basados en la técnica de la jarcha, y que algún crítico ha llamado, con fruslería novedosa, haiku. Falso porque Carmelo detesta el pescado crudo japonés desde siempre y no sabe escribir, ni leer ni entender en aquella lengua del lejano oriente. Aunque es verdad que publicó un poema visual en japonés, titulado Soledad de Góngora, que formó con textos de un manual de uso de algún electrodoméstico, que venía escrito en japonés. Él fue recortando tiras de textos para formar la palabra SOLEDAD, luego DE, y finalmente GÓNGORA. Para rematarlo con un largo texto que puso al revés. Lo publicó en la revista Alor Novísimo, de la Diputación Provincial de Badajoz, sobre 1981.
Hacia 1988, Carmelo dio un giro brusco a su creación y publicó Vista y geografía, que está compuesto por poemas de índole imaginativa, que nada tienen que ver con lo anterior. Sobre finales de los ochenta dejó de publicar y se afincó por la zona del Levante español, donde, como dijimos, se dedica a la pintura y a vivir tranquilo. Es cierto que no ha dejado su labor de ensayista. En 1995 sacó Materia e individuo, donde se recoge toda una vida de pasión pensante, caracterizada por su feroz independencia y su verdad desasosegante. Reproducimos un soneto de La Cabeza Parlante, un poema imaginativo de Vista y Geografía y una breve muestra de Materia e individuo, de su apartado Entelequia, éxtasis, levitación, caracterizado por la eliminación sistemática de los artículos, tanto determinados como indeterminados. Lo que crea un estilo especialmente telegramático.

PUNTILLAS

Me alzo en esta noche
Puntillas mis pies
Diviso a lo lejos
Las luces de Manhattan
La luz de NY
Vuelvo la mirada
Veo reír París
Morir Berlín
Amanecer Moscú
Desde las Piedras Baratas (1)

(De Vista y Geografía, 1995)

1.- Las Piedras Baratas es un lugar elevado al suroeste de Llerena (Badajoz).

FUGAZ
(soneto)

unas gotas de tiempo resbalan por
el cuero de mi cuerpo como si
imposibles de estar quietas ahí
bajaran hasta el suelo del calor

no va siendo goteo ese peor
cosa que aquel desierto donde ni
la arena cubre su superficie y
tan sólo está el pasado en un error

arbotante sostén pilar puntal
contrafuerte soporte hito cimiento
machón refuerzo rollo elemental

en la tarde arde todo pensamiento
gotean tiempo y espacio virginal
todo violento barre terco el viento

(De la La Cabeza Parlante, Visiones, 1988)

MATERIA E INDIVIDUO
Por Carmelo Lobato Moreno

ENTELEQUIA, ÉXTASIS, LEVITACIÓN
Cierta vez conocí a tipo que huía aceptar palabras que no significaran nada, que eran puras entelequias o comodines, quintaesencias metafísicas, que no tenían consistencia. Tales como pueblo, democracia, representatividad, trinidad, y ese largo etc. Se le antojaba que había suerte de metafísica, ontología o teología laica, entre políticos, y sus servidores, por cierto muy demagógica, que sustituía jerga teologal del medievo, y parla de clérigos y sacristanes, por jerigonza no menos extraña y levítica. Entendiendo por levítica como también formando parte de levitar. Ya decía seor Machado que individuos no se pueden sumar, que democracia era extraña manera de sumar voluntades. Pues eso dicen que es pueblo, imposible suma de voluntades. O sea, ese individuo que conocí no aceptaba palabras que no se pudieran pensar y medir con los sentidos materiales. Era duro y puro materialista. Y creó escuela. Palabras como economía, autonomía, nacionalismo, patria, mandato, ley, autoridad, progreso, integrismo, derecha, izquierda y toda nómina de entelequias no medibles por sentidos, que ni se pueden oler, gustar, tocar, ver, oír, no formaban parte de realidad, y eran fantasmas despreciables desde su punto de vista materialista y de pura lógica. Daba paso más y nos decía que eran simples instrumentos de engaño y dominio, sobre todo por partitocracia política imperante, para justificar su corrupta forma de mandato y cacicaje. Suerte de sistema medieval ontológico, basado en palabras hueras, faltas de sustancia y realidad, propaganda para dominar algo tan material como dinero, recursos, sus sueldos, sus cuerpos… Para aherrojar libertades y para imponer sistema totalitario, basado en fantasmadas carentes de base substancial, elemental y con fundamento.
Al final de este tratado expondremos sin uso de palabras abstractas, con palabras que se refieran sólo a cosas concretas. Entonces se verá y se quitará velo que nos impide ver.
Todo galimatías con que hablan políticos y sus testaferros y alcagüetes, desde periodistas, sociólogos e historiadores, pasando por matones, comerciantes y economistas, leguleyos, jueces y fiscales, se basa en palabras que no dicen nada, no significan nada, son cajones de sastre, o de desastre, para que ellos metan eso que quieren que signifique. Así democracia no es gobierno del pueblo, sino que pueblo pueda elegir dictadores cada cierto tiempo. O ley no es dar a cada cual qué le corresponde, de acuerdo a acuerdo de todos, sino privilegio del que más tiene. O Estado es aquella tapadera al servicio de transnacionales y particulares que usan para dominio y beneficio. O pueblo no es más que gente que consume y se usa para producir aquello que consume, cuyos beneficios más grandes cae en jerarquía, que es gente selecta que usa el Estado, la democracia y pueblo, como entelequias, levitación y éxtasis para dominar y mandar. En engaño.

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Hay algo que se llama libertad, y que debes ejercer libremente. Así que distingue bien entre las ideas, los sentimientos, las pasiones, la razones y similares. No son respetables; pero cuida, que detrás hay personas. Y las personas, "per se", es lo único que se respeta en este lugar. Muy agradecido y mucha salud. Que no te canse.