1 de octubre de 2007

MARIO TREJO, POETA

Conocí a Mario Trejo, poeta argentino aclimatado entonces en Barcelona, en un bar de la Travesera de Dalt, en Barna por supuesto, allá por el año 1981. Me lo presentó una amiga común que me rumoreó que era poeta, y de los buenos. Pero entonces no hablamos de poesía y él estaba embebido en un juego de esos de máquinas de bares, como los que mataban marcianos, o algo así. Recuerdo que llevaba un pantalón a cuadros grandes, blancos y negros, y camiseta a rayas, y el pelo muy cano ya.

Me encontré muchas veces con él. Vivía yo entonces en la calle Torrent de l´Olla, anterior Marcelino Menéndez Pelayo, en pleno barrio de Gracia, cabe la cercana plaça del Diamante… Calle larga donde las hubiere. En edificio ocupado, o sea de ocupa, ya por aquellas fechas. Y trataba mucha gente argentina y uruguaya… Demasiada, si es que era demasiada toda la gente de aquellos lares que pululaba entonces por aquella Barcelona, y por aquel barrio.

También, con el tiempo, descubrí la poesía de Mario Trejo, que ya por 1979 había publicado toda su poesía en el volumen El uso de la palabra, en Tusquets. Y conservo todavía, en buen estado, pese a haber viajado tanto conmigo, y haberlo releído tanto, un ejemplar. Hace poco compré otro nuevo, intonso, a un precio irrisorio, en una librería de lance, creo que de Pamplona… El tiempo y las circunstancias suelen ser así de crueles con los buenos poetas y los buenos libros.

Releo a menudo a Mario Trejo, y hoy le hago el honor de que algunos poemas suyos estén aquí. Ya he trascrito, y comentado, algunos de Álvarez Buiza, Félix Grande, y poco más que recuerde. No suelo dar coba a contemporáneos, o poetas modernos, digamos…

Transcribo del mencionado libro los poemas.

HEGEL VOYEUR A ORILLAS DEL MAR ROJO

Rabiosos son los lobos del verano,
aullido a pleno sol, baba y colmillos
que arrojan salomónicos cuchillos
contra la flor oscura de tu ano.

Desnuda contra el mar, llevas tu mano
de guante negro hacia los sencillos
repliegues de tu carne, los anillos
elásticos de tu sexo anglicano.

Catorce mil trescientos veinte orgasmos
fueron los días que vivió el hirsuto
fornicador sobre el que hoy cabalgas.

Obsérvalo observarse en tus espasmos
como Hegel se espiaba en su Absoluto.
Siéntele hundir su angustia entre tus nalgas.


DE PUÑO Y LETRA

Me doy por vencido.
La religión la mafia
la política y el fútbol
el ejército y la moda
mueven más gente que yo.

Son millones o pocos
pero totalmente decididos
al todo por el todo.
Yo sólo tengo que ver
con las pequeñas multitudes
de un cine de trasnoche
con la soledad de los jugadores
que ofician una partida de ajedrez
con la tibieza de alguna mujeres.


Leo
vuelvo a ver una vieja película
hago noche en Coltrane
y estiro el brazo y acaricio a mi bella
que fuma y ahora me convida.

A Michelle y
Gato Barbieri

EL COÑO ES UNA HERIDA ABSURDA


Reír todos
al mismo tiempo
alrededor de la cuna.

Aullar todos
al mismo tiempo
alrededor de la mesa.

Llorar todos
al mismo tiempo
alrededor del féretro.

1 comentario:

Hay algo que se llama libertad, y que debes ejercer libremente. Así que distingue bien entre las ideas, los sentimientos, las pasiones, la razones y similares. No son respetables; pero cuida, que detrás hay personas. Y las personas, "per se", es lo único que se respeta en este lugar. Muy agradecido y mucha salud. Que no te canse.