22 de septiembre de 2007

MÚSICAS PARA UN VERANO 7



No podía faltar una selección de esta negra adorada, de esta maravilla de persona, llamada Cesaria Évora, en mis músicas para un verano. Así que he pillado casi todo lo que había en el sitio y lo he traído para que los lectores lo disfruten, la descubran, la amen, merece la pena la belleza de sus canciones, insólitas hermosuras africanas en un mundo tan así... Aunque mejor es verla en alguna actuación en directo, como tuve la oportunidad en de hacerlo en Zaragoza hace como tres años. Lamentablemente no he podido seleccionar la canción, preciosa, que hace al alimón con la paisana Bebe, Um pincelada, del su último disco, Rogamar... Pero son las veleidades musicales de este poeta en esta Extremadura que se dice de frontera, tierra fronteriza y con lo portugués vecino... A disfrutar con esas muestras de la morna, ese género quintaesenciado del tango, el fado, algún palo flamenco, etc., ahondando en toda la canción profunda del mundo, porque poeta que se precie tiene que amar la música, como complemento necesario de la poesía, complemento técnico siempre de la via y arte, pese a que los poetas-ruina y anarcochorras no la tengan en cuenta, o sólo cierta musiquilla de moda que a ellos les parece...

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Hay algo que se llama libertad, y que debes ejercer libremente. Así que distingue bien entre las ideas, los sentimientos, las pasiones, la razones y similares. No son respetables; pero cuida, que detrás hay personas. Y las personas, "per se", es lo único que se respeta en este lugar. Muy agradecido y mucha salud. Que no te canse.