MÁGICO PRÓDIGO 6

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MOSCAS

En el martirologio de estos insectos hay anónimos millones de santos y santas, beatos y beatas.

Uno de los martirios más terribles que sufren es cuando una zarpa humana las atrapa, mientras se limpian las paticas y la cabecita, seguras de su vuelo, y las estrella contra el pavimento con fuerza. Las más suelen quedar atontadas y mueren poco después del bestial choque dado al enlosado. ¡Sólo por unas molestias que pretenden caricias a los humanos!

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MANO

La naturaleza es tan sabia, tan esplendorosa en sus dones, que ha hecho que la mano de un hombre se adapte, perfectamente, a la empuñadura de una pistola; su índice portentosamente al gatillo de las armas, o para señalar y culpar al adversario; sus dedos a la empuñadura de la espada o de la navaja trapera... ¡esto es maravilloso! Prueba de la inmensa sabiduría de la evolución, de la humanidad, a la que los científicos genetistas perfeccionarán. ¡Y qué decir lo bien que encaja la bomba de mano en el hueco que se forma al empuñarla! Parece cosa de abracadabra, misterio, sortilegio y brujería.

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COPA

Después de una lucha sin cuartel, como eficaz policía, contra facinerosos perversos que mercadeaban con drogas, el valeroso agente termina triunfando sobre el mal y, herido, arañado, con la corbata en mal sitio, le dice a sus compañeros, en la última escena del fragor, cuando los autos policiales reponen orden:

¡Maldita droga!¡Vayamos a tomar unas copas!

Así fue el final de aquella película de Yon Guain, nuestro admirado y aguerrido héroe, restaurador del orden y ley correctos.

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MARXISTAS

Los seguidores de don Carlos Marx se dividieron en dos sectas, que coincidían en lo mismo: el dinero, el interés económico lo explica todo y cosillas de ese jaez. La una para cambiar las relaciones económicas, a fin de que la humanidad fuese feliz. Que fracasó estrepitosamente, aunque tiene seguidores clandestinos empeñados en esa revolución, que aún esperan su día. La otra sección, menos estudiada, que triunfa opíparamente, afila sus cuchillos al amanecer: es la mas peligrosa. Tiene seguidores por doquier, y por dinero explican todo, se explican todo y todo vale para sus fines. El ser humano es una cosa en la producción de plusvalías, un objeto de cambio y trueque. A esta última secta pertenecen casi todos los estados, organismos, bancos, entidades financieras y ricos en general, el mercado y las empresas y sus lindos financieros. Creo que estos últimos son lo más fieles seguidores de don Carlos Marx, los que realmente entendieron el alto destino de su prédica y análisis publicadas en tomos que configuran El Capital. Lo que dice bien de sus seguidores: capitalistas.

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ELECCIONES

Era de color, negro. Negra como era su vida y oscuro su futuro votaba siempre en negro, para no contradecir a nadie, ya que no le convenía crearse enemigos, ni que alguno supiese a quien tenía por tal.

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ENEMIGOS

No conviene que tus enemigos te tengan por tales. Como tampoco que lleguen a saber de tu enemistad a los que se la profeses. Así siempre tendrás las ventaja de la sorpresa mutua.

Tampoco interesa crearse enemistades por tonterías. No es rentable. Aplicar en esto las leyes, la llamada Ley del Mercado, esa Ley tan inamovible, parca y pacífica.

Tal fueron los consejos del tendero al hijo querido.

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LIBERTAD

Usaba un cuenco para beber. La necesidad. Por azar vio un buen día a un pastor beber agua del río en el hueco de sus manos unidas. Desde entonces es libre por mímica.

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ASESINO

Fue asesino en serie que anotaba, cuidadosamente, en una libreta, el nombre apellidos, dirección, teléfono, vicios, costumbres, gustos, lecturas y otras minucias nimias de sus víctimas.

Se aburrió...

Hoy es político de altura y dirige un alto organismo militar. Tiene secretarias privadas que le hacen todo el trabajo burocrático, hombres armados y máquinas que llevan a cabo las acciones de matar y de la serie de asesinatos, expertos en estadísticas, sicólogos, sociólogos, historiadores y periodistas que registran, con minuciosidad sus hazañas, y las pregonan. Político de altura. Incluso los que están en su contra, pacifistas y ecologistas, no dejan de reseñar los olvidos, intencionados o no, de toda pléyade que hoy ayuda en su macabra labor. Cosa de agradecer.

Pasmémosnos del progreso de los trabajadores empeñados en la perfección: de asesino en serie cutre puede ascender a honorable asesino en serio.

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TORTURA

Miró de soslayo al verdugo. Le encomió su fuerte mano, de musculosos dedos, gestados, con una perfección sin límite, para empuñar el látigo con el que le atizaba.

Al terminar, el buen hombrón se miraba sus curtidas y nobles extremidades superiores. Tan perfectas para las empuñaduras del martirio.

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AGORERO

Gustaba de la historia como perversión mental que es. Sin concesiones se dedicó a ser augur, como degeneración suprema y peor vista. Hastiado del pasado, que tanto gusta, escudriñaba el futuro.