29 de abril de 2007

NOTAS

Este tiempo pasado, que estuve ausente, anoté algo para escribir sobre la hipersensibilidad de nuestros prohombres de progresia, y aun de regresía, sobre la libertad de expresión para con escritores como Pamuk, o el inglés aquel de ojo avieso, escribidor sobre algo de Mahoma y unos versos satánicos, o morancos, o yoquesé, y la indecencia que tienen cuando se trata de machacar, desde sus poltronas de editoras regionales, cuchipandas de cargos en premios, becas, ayudas, subvenciones, opiniones de quien es quien y mandos, a auténticos escritores de calidad incuestionable, que marginan así, derriban en la fosa de la censura total, usando esos medios sociales, y aun económicos para eliminar, con guante blanco, eso sí, lo que condenan en otros.
Libertad de expresión, libertad, tus enemigos serán siempre esos escondidos señores de despacho y despecho que tanto abundan en España. Porque para un escritor, peor que matarlo físicamente, es no dejarlo expresarse, zancadillearlo, ningunearlo con sucedáneos, falsarios, gentecilla... Y políticos de mando y servicio.

Hay otra nota para hacer una entrada con una sextina que tengo casi acabada sobre la patria, el nazionalismo (incluidos el español, francés o merovingio) y todas sus mierdas. Pero sobre todo el autonomismo aldeano, cutre, pobre, indecente que nos manda y aherroja. A propósito de las elecciones próximas, para las que pienso sacar un manifiesto sobre ellas, o mejor contra ellas y ellos. Necesario.

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Hay algo que se llama libertad, y que debes ejercer libremente. Así que distingue bien entre las ideas, los sentimientos, las pasiones, la razones y similares. No son respetables; pero cuida, que detrás hay personas. Y las personas, "per se", es lo único que se respeta en este lugar. Muy agradecido y mucha salud. Que no te canse.